Representantes del Gobierno catalán y de Junts per Catalunya se han reunido este jueves en el Parlamento para negociar los presupuestos de la Generalitat. El ejecutivo se ha visto obligado a explorar otras vías ante la negativa de los comunes de pactar los presupuestos si no se paraliza el Plan director urbanístico (PDU) del Hard Rock, pero todo hace indicar que con Juntos tampoco podrá ser porque marcan la supresión del impuesto de sucesiones como su línea roja para llegar a un acuerdo. Además, los juntaires dejan claro que si el ejecutivo de Pere Aragonès no se mueve y no hace alguna propuesta en este sentido no habrá acuerdo.
Fuentes del Gobierno catalán han constatado esta tarde que tienen muy pocas posibilidades de llegar a un acuerdo de presupuestos con Junts: “No vemos que haya voluntad”, remarcan después de coger que los juntaires no reclaman la supresión del impuesto de sucesiones, una medida que desde las filas republicanas no están dispuestas a asumir. Por parte del Gobierno ha asistido lo viceconseller de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià, la secretaria general de la Presidencia, Nuria Cuenca; el secretario general de Economía, Josep Maria Aguirre; y el director general de Coordinación Interdepartamental, Marc Ramentol. Por otro lado, por parte de Juntos, estaban la portavoz de Juntos en el Parlamento, Mònica Sales, y los diputados Joan Canadel y Jordi Munell.
Las mismas fuentes han recordado que el año pasado reclamaban una reducción del IRPF y que este año la ley de acompañamiento aprobada por el Gobierno prevé reducir de 9 a 8 los tramos del IRPF autonómico y bajar un punto, del 9,5% al 8,5%, el primer tramo, medida que beneficiará los sueldos de 33.000 euros. “Siempre hay alguna excusa que condiciona la aprobación”, insisten las fuentes que reconocen que se «avanza bien» en muchos aspectos, pero que todo se paraliza cuando reclaman sucesiones. «Seguimos encallados donde estábamos encallados», subrayan.

Junts cree que el Gobierno catalán no quiere pactar con ellos
Fuentes de Juntos por Cataluña, por su parte, también han reconocido que «no ha habido adelantos» sustanciales en la negociación porque el Gobierno se opone a negociar la supresión del impuesto de sucesiones y, en este sentido, recuerdan que la «responsabilidad» de aprobar los presupuestos es del ejecutivo. «Tenemos la sensación que el Gobierno catalán prefiere no pactarlos con Junts y no tener presupuestos», sentencian desde las filas juntaires, que piden al ejectivo que haga «una contrapropuesta» y un «movimiento» con sucesiones.
Aun así, las mismas fuentes consideran que el acuerdo a estas alturas es complicado porque el ejecutivo «no quiere hablar» de sucesiones, pero no quieren hablar y a estas alturas tampoco hay prevista ninguna otra reunión entre los de Carles Puigdemont y el Gobierno. Ante esta situación, Junts per Catalunya reunirá lunes la ejecutiva y será entonces cuando tome la decisión de presentar o no la enmienda en la totalidad a las cuentas de la Generalitat.