El presidente de la Generalitat de Cataluña y Primer secretario del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC), Salvador Illa, presentará un plan económico «de mirada larga» en el que se intentará cumplir uno de los objetivos fijados desde Sant Jaume como es que Cataluña vuelva a ser el motor económico de España y una de las regiones destacadas de Europa. El viernes por la mañana el Gobierno presentará esta hoja de ruta en un acto en la Escuela Industrial de Barcelona, un acto al que está previsto que asistan todos los miembros del Gobierno de la Generalitat de Cataluña y una amplia representación del mundo económico y empresarial de Cataluña. Está previsto que el Gobierno apruebe el plan económico durante la reunión del Consejo Ejecutivo del próximo martes.
Este plan económico lleva el título de ‘Catalunya lidera. Un modelo económico de prosperidad compartida’, un título que marca el perfil del presidente de la Generalitat de Cataluña y del gobierno socialista de Cataluña.
Una ‘prosperidad compartida’
El Gobierno de la Generalitat busca que Cataluña vuelva a ser el motor económico del Estado español asegurando que Cataluña «lo tiene todo para que le vaya bien» y busca alinear las potencialidades del país para «relanzar la economía» y generar «estabilidad y prosperidad». Una prosperidad que desde Sant Jaume aseguran que debe ser «compartida» y que demuestre que el modelo y la economía catalana se contraponen con otras zonas del Estado español como puede ser la Comunidad de Madrid -donde gobierna el PP-.

De hecho, esta ‘guerra’ entre la Generalitat y la Comunidad de Madrid se ha repetido varias veces desde que Salvador Illa accedió al Palau de la Generalitat bajo la promesa del financiamiento singular, precisamente este financiamiento singular ha sido el que, reiteradamente, ha hecho que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haya acusado de «insolidario» a Salvador Illa en otras ocasiones por defender el financiamiento catalán, una crítica que desde Sant Jaume han respondido criticando el dumping fiscal que practican los populares en Madrid.