El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha abierto este viernes la jornada de trabajo que el Govern celebra a Poblet durante este fin de semana, haciendo llegar a cada uno de sus 16 consejeros una serie de objetivos a cumplir durante esta legislatura. Los objetivos más importantes son el traspaso de Rodalies, trabajar por la oficialidad del catalán en la UE, recuperar el liderazgo económico en España y el control de la delincuencia.
Al consejero de Presidencia, Albert Dalmau, se le ha encargado «la estrategia de modernización organizativa y tecnológica del sector público» y elaborar una agenda de diálogo con todo el territorio, con especial atención en los municipios y en el Arán. En la carta dirigida a la consejera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, Isla le pide que trabaje para hacer posible que Cataluña recupere el liderazgo económico en el estado y desarrolle «el papel motor» que históricamente ha jugado a Europa. Por el contrario, Illa no ha establecido la nueva financiación como uno de los objetivos.
En el ámbito de Interior y la seguridad, Illa quiere que la consejera Nuria Parlon se centre en el control de la delincuencia y la lucha contra las ocupaciones ilegales, los hurtos, la criminalidad asociada al tráfico de drogas y la multirreincidencia. También establece como una línea prioritaria afrontar la violencia contra las mujeres. Para el consejero de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, Illa le encomienda los retos de los servicios de ejecución penal y de justicia juvenil y cuestiones «relevantes y sensibles» como la memoria histórica y la calidad democrática.

Una consejera que tiene una larga lista de deberes es la de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque. Durante los próximos cuatro años tendrá que completar el traspaso de Cercanías, equipar Cataluña de una estructura para «garantizar la buena salud del ciclo del agua por medios propios» y «a movilizar 50.000 viviendas públicas y garantizar el derecho a la vivienda«.
Trabajo y Salud
En el ámbito de la Salud, el presidente quiere que la consejera Olga Pané se centre a conseguir que todos los ciudadanos tengan un acceso a la Atención Primaria de Salud en un 90% en 48 horas; impulsar la reducción de listas de espera y aprobar dos leyes: la ley de Agenda de Integración Social y Sanitaria y la ley de Formas no Contractuales, este último enjarje a la normativa europea. Por otro lado, Illa establece como una de las prioridades «recuperar la confianza en el sistema educativo, el diálogo y el consenso con los docentes» y añade que Cataluña no se puede permitir un sistema educativo «con unos malos resultados en los aprendizajes y con un elevado abandono escolar prematuro», que serán los principales deberes para Esther Niubó.
Según el presidente de la Generalitat, hay que «rediseñar» el sistema de protección social con la integración del sistema social y el sanitario. Así mismo, encarga a la consejera de Derechos Sociales e inclusión, Mònica Martínez, elaborar un nuevo mapa de prestaciones sociales y reducir las tasas de pobreza.
Al consejero de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, el jefe del ejecutivo le pide que impulse un «modelo de crecimiento sostenible» y establecer el diálogo social constando entre sindicatos, empresas y administración. Mientras que a la consejera de Igualdad y Feminismo, Eva Menor, el presidente lo insta a «garantizar los derechos de las mujeres y parar las discriminaciones estructurales que sufren por el simple hecho de ser mujeres».
Cambio radical a Exteriores
En el ámbito de política exterior, Illa establece como principales objetivos que el consejero de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, centre sus esfuerzos en la internacionalización económica, al aumentar la influencia de Cataluña a las instituciones de UE y trabajar por la oficialidad del catalán en la UE «en colaboración con el gobierno español». El presidente de la Generalitat encarga a la consejera de Investigación y Universidades, Nuria Montserrat, trabajar porque Cataluña se posicione entre las 50 regiones más innovadoras de la UE el 2030. También le encomienda la mejora del papel del sistema universitario «como motor de transformación, garantizando la normalidad del catalán como lengua propia».
Al consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, lo insta a afrontar la «complejidad» que vive el sector poniendo énfasis en la simplificación administrativa, la profesionalización y digitalización, con el objetivo de hacer el sector agroalimentario «más sostenible y más competitivo».
Para la nueva Consellería de Deportes que lidera Berni Álvarez, el presidente pide que dialogue con todos los actores implicados para que este ámbito gane peso en el territorio y fuera del país. También le encomienda que trabaje para mejorar las infraestructuras y equipaciones deportivas de Cataluña. Además, Illa quiere que la consejera de Cultura, Sònia Hernández, se centre a obtener el 2% del total del presupuesto de la Generalitat. Y le pide que «priorice posicionar Cataluña en vanguardia audiovisual y digital». «La industria audiovisual es un motor económico y cultural y todavía lo puede ser mucho más», añade en la carta.
Finalmente, también para el departamento de nueva creación de Política Lingüística, pide al consejero Francesc Xavier Vila que se centre en la aprobación y ejecución del Pacto Nacional por la Lengua. Un proyecto de país que califica «de impacto histórico imprescindible para garantizar el futuro de la lengua catalana a las siguientes generaciones».