Carles Campuzano (1964) es consejero de Derechos Sociales del gobierno de la Generalitat. En esta entrevista, explica su paso del espacio convergente hacia un ejecutivo en solitario de ERC, los retos del país y los problemas de su departamento. Reivindica el legado de Jordi Pujol i reflexiona sobre lo que queda de su antiguo partido, del cual había sido militando desde muy joven. Creció en Vilanova i la Geltrú e inició su carrera política como fundador de la FNEC y de las Juventudes Nacionalistas de Cataluña.

Tras ser concejal en la capital del Garraf entre 1987 y 1995, fue elegido diputado del Parlament y, en el 2000, del Congreso, donde se quedó hasta 2019. Fue uno de los artífices de la moción de censura en Mariano Rajoy en 2019. Un año más tarde, abandonó el PDeCAT por discrepancias con la estrategia del partido de seguir con Junts y fue uno de los impulsores del Partido Nacionalista de Catalunya. En septiembre de 2019 fue nombrado director de la Federación Catalana de Discapacidad Intelectual (Dincat), cargo que ejerció hasta que fue nombrado consejero de Derechos Sociales el pasado octubre.

Que hace un militante de toda la vida de Convergència Democrática como consejero del primer ejecutivo en solitario de ERC desde el retorno de la democracia?

Ayudar a gobernar el país en uno de los momentos más complejos económicamente y socialmente que ha vivido Cataluña. Cuando el presidente de la Generalitat, en este contexto, te pide que vayas a ayudar sabes que entras en un terreno complicado, pero no te puedes negar. Se expresa una confianza y pones tus capacidades al servicio del país a través de esta función.

Li sorprendió que se lo ofreciera en La Fageda?

En La Fageda, con el presidente nos encontramos la mañana del día 8, pero en aquel momento hablamos brevemente sin hablar de estas cuestiones. Fue por la tarde, saliendo de la colocación de la primera piedra de Prodis, que era una entidad del mundo de Dincat, cuando recibí la llamada del presidente. Entonces, nos vimos y me hizo la propuesta. Siempre sorprende, porque yo estaba bien trabajando en el tercer sector y en Dincat. Pero por otro lado, yo ya me había expresado en la línea política que el presidente Aragonés estaba encabezando, en relación a como abordar el conflicto político entre Cataluña y el Estado. La apuesta por el diálogo me parecía la que tocaba y tenía sintonía plena con el presidente. Por otro lado, en Convergència siempre me había situado en el espacio del centro izquierda, reivindicando los orígenes socialdemócratas del partido y, por lo tanto, no me sentía alejado de los planteamientos de ERC. También había estado trabajando en el tercer sector, y en Madrid había trabajado mucho el ámbito de las políticas sociales. La propuesta era muy atractiva, teniendo en cuenta que el país todavía arrastra las consecuencias de la crisis del 2010 y la de la pandemia. Habíamos entrado en un contexto inflacionario, que afecta a los sectores más frágiles, a raíz de la guerra de Putin contra Ucrania.

Carles Campuzano y Canadès, Consejero de Derechos Sociales 16/2/2023 / Mireia Comas
Carles Campuzano y Canadès, Consejero de Derechos Sociales 16/2/2023 / Mireia Comas

Si le hubieran dicho hace quince años que sería consejero de ERC, se habría sorprendido?

Me habría sorprendido incluso si me lo hubieran dicho el mismo día 8 por la mañana, en La Fageda, solo unas horas antes de que la propuesta se produjera. No formaba parte de mis previsiones vitales. También es la expresión de los cambios que se han producido los últimos quince años y la expresión de estos cambios es que Joaquim Nadal, Gemma Ubasart o yo mismo estemos en el gobierno. O también que esté Joan Ignasi Elena. Se ha buscado gente que venimos de tradiciones políticas que no son estrictamente la tradición de ERC y que hoy compartimos proyecto.

Lo que intenta el presidente Aragonés es una imitación independentista de la Casa Grande del Catalanismo, impulsada por Artur Mas?

No exactamente. Durante el siglo XX, el catalanismo siempre tuvo fuerzas políticas centrales que articularon espacios políticos que van más allá de su espacio original. Con la Liga, Prat de la Riba tiene la colaboración de mucha gente de la izquierda en la Mancomunitat; al Esquerra Republicana de Macià, en 1931, nace de un proceso de confluencias y, cuando entra en el gobierno catalán, incorpora gente de otros mundos; el PSUC durante la Transición es un partido que construye ideas con compañeros de viaje. Toda aquella gente que no era estrictamente comunista, pero que estaba alrededor del PSUC en la lucha antifranquista. Durante veinte años, con estilos diferentes, Convergència y el PSC aglutinan gente muy diferente. De hecho, la diáspora del PSUC acaba al PSC o en Convergència. El país siempre ha necesitado partidos que articulen los espacios centrales y creo que la ambición de Esquerra de articular el espacio central en clave soberanista responde también a una necesidad de un país que tiene enormes complejidades demográficas e ideológicas. El objetivo de ERC es recoser la sociedad catalana. Es un proyecto ambicioso y necesario.

Como diría Pujol, es el nuevo ‘pal de paller’ del independentismo?

El país necesita fuerzas políticas que aspiren, no a convencer los suyos, sino a incorporar más gente a su causa. Que la idea del nosotros sea tan amplia como sea posible y que quepa más gente. Esto es lo que te da las capacidades políticas y fortalezas para aspirar a tus objetivos. Cuando los partidos aspiran a representar solo a los puros y los auténticos, acaban siendo fuerzas políticas más pequeñas y menos operativas.

Es un mensaje a Junts?

No, es un mensaje general para todo el mundo. Los partidos políticos que se necesitan son unos partidos con vocación no de convencer los convencidos, sino de agrupar el máximo de gente posible para defender proyectos políticos viables.

Que queda del legado de Convergència?

Quedan algunas de las cosas que explican la fortaleza del autogobierno de Cataluña, como algunas estructuras de estado que vienen de las épocas del presidente Pujol. El sistema nacional de salud, el sistema de educación, la CCMA, los Mossos d’Esquadra y la voluntad de reequilibrio territorial. Son cuestiones que forman parte de una construcción de país que, hoy en día, todo el mundo se las hace propias y tienen mucho que ver con los primeros años de la construcción del autogobierno. Queda esta continuidad histórica: la Liga, ERC, el PSUC, Convergència, el PSC… Quizás ahora ERC. Esta voluntad de articular espacios.

El espacio que representaba Convergència se ha dividido en el que representan ahora Junts, ERC y PSC?

Los espacios nunca son de nadie. A veces desde la política hablamos de los electores y espacios como si fueran de nuestra propiedad. Los espacios y los electores cambian. Una parte muy grande de la gente que votaba durante los años 70, 80 y 90 ya no están entre nosotros. Muchos de los electores que hoy votan, aquellos años no habían ni nacido. No podemos analizar el mapa político de ahora buscando la comprensión en el mapa político que existía hace 10, 20 o 30 años. Hay un mapa político que corresponde a una nueva realidad del país. La generación de hombres y mujeres que hicieron la Transición está marchando. Un ejemplo es Josep Maria Espinàs, que es el ejemplo de un hombre que aguantó la bandera de la lengua y la cultura catalana durante el franquismo. No podemos mirar al pasado para entender el que tenemos hoy.

No cree que se pueda mirar al que había significado Convergència como partido?

La historia nunca va para atrás. Siempre va adelante. No se puede tener nostalgia del pasado, porque nunca vuelve. Lo que hace falta es saber interpretar cuál es la Cataluña del siglo XXI. Cuáles son sus retos, sus inquietudes, sus necesidades… En un contexto en que venimos de la etapa del Proceso, que ha cambiado buena parte de los paradigmas del catalanismo, hay que definir cuál es la propuesta política para la Cataluña del siglo XXI.

Le parece que el intento de Junts de reordenar este espacio que había representado, con los fichajes de ex compañeros suyos de partido como Marc Castells o Xavier Fonollosa, tendrá éxito?

No lo sé. Las personas que usted me cita son amigos y personas que respeto, y sufren, de hecho, la desorientación estratégica que vive el mundo de Junts. Hay mucha gente del mundo de Junts que querría volver al pasado. Tienen que ser conscientes de que el pasado no volverá. Les deseo toda la suerte del mundo, pero, insisto, en el pasado no encontraremos las respuestas para el futuro en estos momentos.

Ni desde el Espai CIU que quiere reimpulsar el PDeCAT? Me consta que usted lo veía con buenos ojos…

Sí, pero también lo que constatamos es que, si la mirada es nostálgica, no construiremos el presente, ni el futuro. Necesitamos una mirada muy pegada a la realidad. Claro que del pasado, de la Liga, del PSUC, de Convergència, del PSC, podemos aprender muchas cosas. Si nos fijamos, en las elecciones del 1977 hubo una candidatura que intentó representar el espacio de la Liga y se presentó en su nombre. Agrupaba una parte de la gente de derechas del país. Aquello fracasó. La Liga no volvió. Incluso la ERC del 1980, que empalma con la etapa de la Segunda República, también tuvo poco éxito. Ganó una fuerza política que no había existido nunca, como era Convergència. Ganó porque respondía a las necesidades de la Cataluña de aquel momento. Quién está interpretando mejor lo que el país necesita ahora es el presidente Aragonés y ERC. Cómo somos capaces de encontrar salidas políticas al conflicto político, como podemos hacer que más gente se sume a la propuesta política soberanista, como somos capaces de hacer un planteamiento progresista moderno y adaptado a los retos del siglo XXI…

Carles Campuzano y Canadès, Consejero de Derechos Sociales 16/2/2023 / Mireia Comas
Carles Campuzano y Canadès, Consejero de Derechos Sociales 16/2/2023 / Mireia Comas

¿Que espera de estos dos años de legislatura que quedan? ¿Junto y ERC están condenados a entenderse? ¿O ERC, viendo la dificultad de hablar con Junts, se tiene que acercar más al PSC o en el espacio de los Comuns?

ERC y Junts tienen que seguir hablando y dialogando. Junts tomó la decisión de huir del gobierno catalán. Creo que fue una decisión equivocada y que su gente se debe de arrepentir. Hay una parte considerable de la gente que vota Junts y ERC que quieren que sigan dialogando y que gobiernen. Junts tiene que poder ejercer sus responsabilidades y decidir si se quiere continuar instalando en la comodidad de la oposición o quiere recuperar el sentido de responsabilidad de gobernar el país. De momento, con la decisión de salir del gobierno optaron por lo más sencillo. Ojalá vuelva el sentido de la responsabilidad y las ganas de ayudar el país a Junts.

Hace un par de años usted decía que ERC tendría que decidir si quiere construir su hegemonía apostando por la visión de país que tiene la CUP o aspirar a ponerse en la línea de las sociedades más avanzadas de nuestro entorno. Cree que han optado por la segunda opción?

Sí, y por eso estoy en este gobierno. Estamos en una lógica de modernización del país y de asemejarnos a las sociedades más prósperas e igualitarias de nuestro entorno. Los modelos que nos inspiran son los de centro de Europa y de Escandinavia, que son las sociedades más abiertas, dinámicas, que garantizan más la igualdad de oportunidades, que han incorporado los valores verdes y ambientales con más madurez. Aspiramos a asemejarnos a Holanda, a Finlandia o a Suecia, puesto que han sabido construir economías prósperas y con un estado del bienestar muy sólido. Allí los jóvenes se pueden emancipar. Suecia, por ejemplo, es el país de Europa donde la edad de emancipación juvenil es más bajo, 23 años. En cambio, nosotros estamos en los 29 años.

Por lo tanto, el hecho de que ERC se haya alejado de la CUP, teniendo en cuenta las últimas negociaciones de los presupuestos, es un hecho importante por el cual usted ha entrado al gobierno…

Yo entro en el gobierno porque el presidente Aragonés me lo pide. Y creo que si tuviéramos un país independiente avanzaríamos para asemejarnos a Suecia, Dinamarca o Finlandia.

Recientemente el gobierno catalán ha aprobado los presupuestos y están en tramitación parlamentaria. Cree que estas cuentas les dan dos años de aire?

Nos dan, de entrada, un instrumento imprescindible para que este país afronte los retos que tiene, en un momento de extrema complejidad económica y social. La sociedad catalana pedía estos presupuestos. Políticamente nos da estabilidad. Hay un valor político, que estos años hemos ninguneado, que es la estabilidad. Yo he estado en València y Palma, donde me he reunido con las consejeras de mi área. Los equipos políticos y técnicos de estas consejeráis llevaban dos legislaturas gobernando. Así hay tiempo de hacer políticas, enseñarlas e implementarlas.

Considera que falta una visión a largo plazo en la política?

Hemos tenido un periodo político en el cual la estabilidad ha estado ausente. La estabilidad es un valor. Te da tiempo y capacidades para llevar a cabo políticas que perduren en el tiempo y que provoquen que pasen cosas. La gente necesita que en las acciones del gobierno haya menos postureo y que pasen cosas, que las cosas que dices que harás estén pasando. Y esto pide tiempo y presupuestos. Si el presupuesto nos da aire político para agotar esta legislatura, será una gran noticia.

Usted negoció diferentes presupuestos cuando era diputado en Madrid. ¿Qué le parece que ERC haya empezado pactando con el más pequeño?

Ha empezado a cerrar el presupuesto con uno de los posibles aliados que tenía. No creo que sea lo más relevante. ERC toma una decisión que no se había producido en ninguna ocasión en estos últimos cuarenta años, que es no buscar solo los acuerdos con los grupos políticos, sino implicar los sindicatos, las patronales, el tercer sector, el mundo de la cultura, el mundo de la poesía… Es un ejemplo que el diálogo social y civil forma parte de la política del siglo XXI. Era un mensaje dirigido a Junts y al PSC, para entender que el país estaba reclamando estos presupuestos. Habría sido paradójico que el PSC no nos hubiera apoyado cuando la sociedad civil apoyaba el presupuesto.

La posición de Junts también considera que es paradójica?

Sí. El eje vertebral de los presupuestos es la propuesta del consejero Giró, que después la consejera Mas modifica en algunos aspectos. Es inconcebible que Junts no optara por una negociación honesta en los presupuestos y prefiriera quedarse en la posición cómodo de criticarlos. O que pensara que a este país le convenía tener elecciones ahora. En un contexto de recesión económica, un presupuesto expansivo permite mantener la actividad del país. Apostar por no tener presupuestos era poner en crisis la economía del país.

Li sorprende la posición de Junts teniendo en cuenta que muchos de ellos provienen del espacio político que siempre ha apostado por gobernar?

Sí, Junts continúa teniendo la capacidad de sorprenderme siempre. Es sorprendente que en un partido que parece que se quiera volver a reivindicar como partidario de la economía de mercado y comprometido con el sector empresarial se piense que, con riesgo de recesión económica, la mejor opción fuera no tener presupuestos. Es muy poco responsable y poco serio.

Usted presentó las cuentas de su consejería en comisión, donde dijo que, a pesar de ser el mejor presupuesto de la historia de su consejería, son insuficientes. Por qué?

El consejero de Derechos Sociales de un gobierno de la Generalitat siempre tiene que considerar unos presupuestos como insuficientes. Una razón es el déficit fiscal de este país y el déficit específico en la infrafinanciación de los servicios sociales, como la atención a la dependencia, los servicios sociales de los ayuntamientos, las políticas de acogida de jóvenes migrantes solos… todo esto hace que los recursos que tengamos sean insuficientes. Otra razón es porque el país tiene problemas sociales de fondo. El riesgo de pobreza infantil, las listas de espera en la dependencia, la necesidad de incrementar la calidad de los servicios y los apoyos a las familias con hijos con discapacidad… Las demandas son muchas, los recursos son limitados. Con el presupuesto que tenemos y con el contexto del límite que tiene el Gobierno, es el mejor presupuesto que nunca ha tenido el departamento de Derechos Sociales.

Ha incrementado un 13,1%…

Exacto. Somos el tercer presupuesto del gobierno y nuestro crecimiento está por encima del conjunto del presupuesto. Nos hemos planteado algunos objetivos ambiciosos. Es un presupuesto muy importante.

Carles Campuzano y Canadès, Consejero de Derechos Sociales 16/2/2023 / Mireia Comas
Carles Campuzano y Canadès, Consejero de Derechos Sociales 16/2/2023 / Mireia Comas

Cataluña es el territorio con la lista de espera más larga de personas que tienen reconocida la dependencia y no reciben asistencia. Uno de los objetivos de este presupuesto es reducir el tiempo de espera hasta la mitad…

Queremos reducir el tiempo de espera a la mitad y queremos incrementar el número de plazas residenciales y de atención diurna para reducir hasta la mitad la lista de espera de estos servicios. Es un objetivo ambicioso y nos hemos comprometido. Esperamos tener los resultados en noviembre de este año y culminar la legislatura con este objetivo.

Como se logra?

Ahora estamos en los 202 días de lista de espera para ser valorado y con el servicio asignado. El objetivo es llegar a los 180 días, que es el que nos marca la ley. Tenemos que reducir plazos, compactar procedimientos, inversiones en el ámbito digital, acompañar a las familias… Tenemos listas de espera de gente mayor y de personas con discapacidad y tenemos que ofrecer más plazas concertadas, así como liderar otros mecanismos de financiación para que otras personas, a través de plazas no estrictamente concertadas, puedan acceder a los servicios. Con el presupuesto hemos incorporado la creación de 2.000 nuevas plazas residenciales y de centros de día; 2.500 prestaciones económicas vinculadas para acceder a los servicios; alrededor de 10.000 prestaciones de cuidadores familiares… Tenemos que saber que la lista de espera siempre será importante, porque va entrando gente en el sistema. Pensando también en 2024, más personas con cubertura de asistencia domiciliaria y asistentes personales.

El reto es transformar el sistema de atención a la dependencia. En el caso de las personas mayores hay que hacer posible la idea de que puedan envejecer en su casa y para las personas con discapacidad, que puedan vivir de forma independiente con el apoyos adecuados. Hay otra política muy relevante del gobierno, para el envejecimiento en casa, como es el despliegue de la atención integrada social y sanitaria. Los sistemas de salud y sociales tienen que trabajar de forma integrada. En el ámbito de atención domiciliaria, de las residencias, en el ámbito de los sistemas de información de los dos sistemas. Forma parte también del poner a la política social del siglo XXI.

La colaboración entre el sistema de salud y el sistema social es uno de los aprendizajes de la Covid?

Evidentemente. Durante los meses tan complicados de la primavera del 2020 lo que se evidenció es que el sistema de salud y servicios sociales vivían en paralelo. Necesitamos un despliegue efectivo de la atención integrada. Espero que justamente la semana que viene, en la reunión del consejo ejecutivo del gobierno, tengamos noticias.

Me puede concretar?

Anunciaremos medidas de despliegue de la atención integrada social y sanitaria. Tenemos que esperar a martes para hablar.

Uno de los puntos más importantes de los presupuestos y que implica su consellería es la actualización de la IRSC, el indicador de renta de suficiencia de Cataluña, que se sube un 8%. ¿Qué implica esto?

La IRSC es el instrumento que nos permite determinar la cuantía de las prestaciones sociales que paga la Generalitat. Singularmente, la renta garantizada, que es la última red de protección social en las personas que no trabajan y no tienen ningún tipo de ingreso. Desde 2010, el IRSC estaba congelado. Habías mantenido el salario congelado a la gente más vulnerable del país.

A pesar de la inflación…

A pesar de la inflación. Es cierto que durante muchos años la inflación fue muy baja e incluso llegó a ser negativa, pero en los últimos dos años se ha disparado. Es dramático para los beneficiarios de estas rentas. Con el incremento del 8% continuamos, seguramente, sin cubrir las necesidades. Pero se hace un esfuerzo y nos permite ampliar el umbral de acceso a las prestaciones. Esto nos permitirá que más gente entre en el sistema de protección social. Es una de las medidas estrella del presupuesto.

De cara en los siguientes presupuestos habrá que ampliarlo todavía más?

Sí, de cara los siguientes presupuestos tendríamos que lograr un acuerdo con los interlocutores sociales y la Mesa del Tercer Sector para establecer un mecanismo legal para el incremento del IRSC, que fuera previsible y estable. La actual ley de la IRSC no nos lo ha garantizado, puesto que ha estado todo este periodo congelado.

Se refiere que de alguna manera se haga automáticamente?

Sí. Que haya variables. Que nos pusiéramos de acuerdo en cuáles son las variables cada año que nos permiten producir de una forma automática un incremento del IRSC.

Por otro lado, ¿por qué Cataluña es la territorio que otorga menos grados 3 de dependencia? Es decir, los casos más graves y que dan derecho a más ayudas

Es una buena pregunta. Me la hice cuando llegué a consejero. Lo que constato es que se habían dedicado pocos esfuerzos por parte de la propia administración a promover que hubiera más grados 3 que grados 2. Era un problema para las familias y para las personas con dependencia, pero también lo era para el gobierno catalán. Cuantos menos grados 3 tenemos, menos financiación recibimos del Estado por la ley de la dependencia. A mí me sorprendió. Facilitaremos y promovemos que todas aquellas personas que necesiten tener un grado 3 de dependencia lo tengan. Espero que durante este 2023 los datos cambien. No tengo justificación y era un mal negocio para la Generalitat. Cuanto más grados 3 haya, recibiremos más recursos del Estado en el ámbito de la dependencia.

Las entidades sociales hace semanas que alertan del alza de los precios de los alimentos más básicos. Más allá de los presupuestos, como se puede paliar este problema?

Tenemos que distinguir entre las entidades que dan servicios y apoyos a los más vulnerables. Ahora hemos abierto conversaciones con ellos de cara a la financiación de este 2023 y nos hemos comprometido a un aumento de la tarifa este año y del año que viene. En estas conversaciones tenemos que ver como afrontamos los problemas de esta inflación. Por otro lado, la inflación afecta a todo el mundo, singularmente a las clases medianas y trabajadoras y a los más vulnerables. El incremento del IRSC va en este sentido. Tenemos que ver si más allá del incremento del IRSC somos capaces de liderar otras medidas. Tenemos algunas ideas que todavía están en una fase embrionaria, pero estamos trabajando. Tienen que ver con las cestas de la compra y con experiencias otros países europeos.

Carles Campuzano y Canadès, Consejero de Derechos Sociales 16/2/2023 / Mireia Comas
Carles Campuzano y Canadès, Consejero de Derechos Sociales 16/2/2023 / Mireia Comas

También se ha comprometido que durante este año desplegará el plan Nacional de Juventud. Qué tiene que significar para los jóvenes?

Tenemos una tasa de emancipación de los jóvenes de las más tardías de Europa. Es la expresión de años de fracaso de los intentos de facilitar que los jóvenes puedan construir lo más pronto posible sus proyectos vitales. Antes le decía que la edad de emancipación es a los 29 años. En Dinamarca y Finlandia se sitúan alrededor de los 24. La edad en que se tiene el primer hijo es a los 31 o 32 años. Esto deriva en el hecho que tengamos una de las tasas de fecundidad más bajas de Europa. Todo ello ha despertado un malestar social y tenemos que ser capaces de revertirlo. Que la gente joven puede tomar sus propias decisiones significa prosperidad. Los resultados no los veremos de un día para otro, porque arrastramos un déficit de muchas décadas. Invirtiendo en jóvenes y niños, no solo mejoramos sus condiciones hoy, sino que invertimos en el bienestar futuro. Tenemos que priorizar la mirada a niños y jóvenes y lo hacemos en un contexto de jubilación del baby boom, que son los más numerosas. Tendremos que hacer esfuerzos por las personas mayores, pero también por los jóvenes y niños. Este es un reto muy grande.

Se tendría que hacer de la mano del Departamento de Territorio, puesto que tiene las competencias de vivienda, no?

Las principales políticas de juventud son las vinculadas a la ocupación y la vivienda. El trabajo interdepartamental que lideramos desde Derechos Sociales interpela a todos los departamentos. Estamos trabajando en vivienda para construir este plan. También incorporamos los problemas de salud mental de nuestros jóvenes y adolescentes.

Qué medidas en concreto se tendrían que llevar a cabo para que disminuyera la tasa de emancipación?

Todas las que tienen que ver a facilitar la ocupación. Además, hay el reto del abandono prematuro del sistema educativo. Una parte relevante del paro de los jóvenes tiene que ver con el hecho de abandonar antes de lo que toca los estudios y esto dificulta encontrar trabajos adecuados. Tenemos que reforzar todas las políticas vinculadas a la lógica de la garantía juvenil, que quiere decir facilitar un trabajo, unas prácticas o volver a estudiar. Tiene que ir acompañado de unas políticas que faciliten la compra o alquiler de pisos de la gente joven.

Los recursos que necesitaremos aquí serán muy grandes, no lo solucionaremos en uno o dos años. La decisión de subir el SMI también la compartimos, a pesar de que no la podemos tomar en Cataluña. Tenemos que recordar que un salario mínimo de 1.080 euros en Barcelona o a su área metropolitana es un salario mínimo insuficiente para que los jóvenes se puedan emancipar. El Departamento de Trabajo ha abierto un debate, que es el de un salario mínimo adaptado a los costes de vida de los diferentes territorios.

Una de las medidas también seria fomentar la descentralización del país?

El país está muy descentralizado. Tenemos el reto de fortalecer el equilibrio territorial del país. Los países en general tienen tendencia que la población se concentre en las áreas de la costa y alrededor de las grandes ciudades. En Cataluña hemos mejorado las infraestructuras viarias del interior y las tenemos que mejorar más. Hemos reforzado la presencia de escuelas y hospitales en buena parte del país y tenemos que reforzar más la creación de oportunidades económicas en todas partes. Que la gente se pueda ganar la vida donde ha nacido. No podemos olvidar que los jóvenes tienen la tendencia a irse a las grandes ciudades.

Desde el Departamento de Derechos Sociales, podemos ayudar a este crecimiento económico. Cuando abrimos un centro de día o una residencia en un pueblo de la Segarra, estamos generando ocupación en aquel pueblo. La extensión de los servicios sociales a todo el país ayuda a fijar toda la población en todo el territorio y a generar oportunidades de trabajo.

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