El consejo académico por el Acuerdo de Claridad que asesora el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha planteado cinco propuestas diferentes de referéndum, según informa El Periódico, y entre estas se incluye consultar sobre la independencia de Cataluña a todo el Estado español, y remarca la consulta que «no es necesariamente la única vía democrática y legítima».
Los expertos han elaborado un informe de 64 páginas para formular la propuesta catalana para resolución del conflicto político «entre Cataluña y el Estado español» y plantean cinco propuestas, pero no muestran preferencias por jefe de ellas y dicen que pueden ser complementarias. Aun así, los académicos consideran que algunos de sus planeamientos podrían generar un choque de voluntades.
La primera propuesta de referéndum es uno de «inicio en el territorio subestatal». Es decir, consultar a los catalanes sobre la conveniencia que el Parlamento apruebe iniciar un proceso de reforma constitucional. Una segunda opción es hacer uno de «ratificación en el territorio subestatal» para que los catalanes validen un acuerdo político sobre la independencia.
La tercera opción plantea celebrar una votación en todo el Estado español a partir del artículo 92 de la Constitución y consultar a la ciudadanía si estaría de acuerdo en el hecho que el Gobierno español permitiera en Cataluña celebrar una consulta sobre la independencia. También propone consultar a todos los españoles los términos de la desconexión de Cataluña del resto de España.
La última propuesta del consejo académico es hacer un referéndum en Cataluña y otro en todo el Estado, que combinaría todas las posibilidades anteriormente planteadas. A pesar de esto, los académicos consideran que la tercera y la quinta propuesta podrían ser susceptibles de generar un choque de voluntades.
Pregunta y umbral de participación
El informe, que asume la viabilidad de convocar un referéndum en el marco constitucional, considera que cualquier referéndum requiere «el máximo consenso político» y, en ningún caso, puede ser concebido como una cuestión de parte. Además, la consulta tiene que respetar el ordenamiento jurídico vigente y contar con una financiación pública. También recomienda una pregunta «clara y concreta» y fijar un umbral de participación o un mínimo de votos a favor del sí.

Dos alternativas al referéndum
El documento elaborado por los expertos también recoge alternativas al referéndum en el supuesto de que fuera imposible celebrar una votación reconocida por las dos partes y, en este sentido, plantea dos opciones. La primera sería un «acuerdo político entre instituciones representativas», que incluiría el Parlamento, el Congreso y los respectivos gobiernos de Cataluña y España.
La otra opción que plantea es la celebración de unas elecciones en clave plebiscitaria. Sobre este punto, los expertos resaltan que las principales formaciones políticas se tendrían que poner de acuerdo con los términos del plebiscito y así permitir hacer una «interpretación compartida» del resultado surgido de las urnas.