La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cumplido a medias su amenaza de abandonar la conferencia de presidentes autonómicos que se celebra en Barcelona si alguien hablaba en catalán o vasco. La presidenta madrileña ha salido de la sala donde están reunidos todos los presidentes mientras intervenían el lehendakari, Imanol Pedrales, todo en vasco, y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, que ya había avisado que hablaría en catalán con “toda naturalidad”. Pero no ha abandonado el Palacio de Pedralbes. Fuentes del equipo de Ayuso y también de la Moncloa han explicado que la presidenta popular volverá a la sala cuando Illa termine su intervención y se sentará para escuchar a sus compañeros que hablen en castellano.

Ayuso, experta en crear distracciones para desviar la atención, añadió aún más tensión a la conferencia de presidentes cuando, durante una intervención en la Asamblea de Madrid, dijo que no pensaba ponerse el auricular de traducción simultánea, que se utiliza por primera vez en este tipo de reuniones. “O me lo dicen en español o saldré”, había advertido. Y ha cumplido, aunque sea a medias. “En lugar de promover el español, lo que hacen es usar el catalán para hacer provincianismo con el secesionismo catalán, que es una corruptela que no pienso pagar desde la Comunidad de Madrid”.

Tanto Salvador Illa como el presidente español, Pedro Sánchez, habían asegurado que hablar en catalán en una reunión de estas características era un símbolo de normalidad y un reflejo de la “pluralidad” del estado español. “Es un símbolo, un gesto y una expresión de la pluralidad y la realidad del país. Entender esto es entender España”, dijo Illa durante el discurso inaugural de la conferencia.

Segundo incidente con Ayuso de protagonista

La presidenta madrileña venía a Barcelona dispuesta a hacerse notar y lo ha conseguido por partida doble. Unos minutos antes, durante el saludo protocolario entre los ministros del gobierno español y los presidentes autonómicos, Ayuso aprovechó para ajustar cuentas con la ministra de Sanidad, Mónica García, por las críticas a la gestión de las residencias de ancianos de Madrid durante la pandemia. “¿Seguro que quieres saludar a una asesina?”, le espetó Ayuso. Finalmente, una auxiliar de protocolo las separó.

La ministra dio su versión de los hechos en un mensaje en la red social X. “He saludado a Ayuso con la educación institucional que corresponde”, dijo. “Su reacción ha sido desproporcionada y reveladora”. García asegura que “nunca” le ha dicho “asesina” y que su actitud demuestra que está “nerviosa” por las imputaciones a ex altos cargos de su gobierno por la muerte de 7.291 personas mayores en residencias durante la primera ola de la Covid-19.

Fuentes de la Comunidad de Madrid dieron su versión de los hechos. Explican que Ayuso “estaba dando la mano y saludando protocolariamente a todos los ministros del gobierno español” y cuando le tocó el turno a la ministra de Sanidad, esta intentó darle dos besos. En cambio, Ayuso solo le ofreció la mano y le preguntó si pretendía “dar un beso a una asesina”, en referencia a las intervenciones de Más Madrid en la Asamblea de Madrid.

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