El PSOE ha conseguido los apoyos necesarios para salir adelante la reforma de la ley del
Retorno al anterior Código Penal
La reforma de la ley es una vuelta atrás, puesto que supone volver a las penas del anterior Código Penal en los casos en que haya violencia o intimidación, creando un subtipo agraviado en el delito de agresión sexual. Este esquema es el que el Ministerio de Igualdad no acepta porque considera que implicará revictimización y que, en los interrogatorios, se volverá a dar importancia en si hubo resistencia y no en el consentimiento. El texto ha obtenido 231 votos a favor, 56 en contra y 58 abstenciones.

Fernández ha asegurado que lo que hace el PSOE es «asumir la responsabilidad de modificar» la norma, «que no está funcionando adecuadamente» con las rebajas de penas a agresores sexuales, y que lo hace «desde la seriedad y el rigor». «Hay que modificarla, hay que ser responsables, consecuentes y la mejor forma de legitimar esta norma es apostar para corregir los errores», ha añadido la diputada socialista.
«El aplauso de la vergüenza»
Muñoz ha avisado que, con el PP y Vox, «no hay feminismo posible». En el debate de este martes, la diputada de Podemos ha asegurado que el aplauso de esta sesión era «el aplauso de la vergüenza» y ha acusado su socio de gobierno de «traicionar» el grito del movimiento feminista y de estar «fallando» y «dando la espalda a todas las mujeres» del estado español.
El independentismo se posiciona
ERC y la CUP han votado en contra de esta reforma. La diputada de los republicanos en el Congreso, Pilar Vallugera, ha lamentado la confrontación entre socios de coalición y lo ha tildado de «decepcionante» y «muy poco profesional». Por su parte, la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, ha argumentado que la propuesta del PSOE «no solucionará nada» como tampoco otras propuestas que se han hecho desde Unidas Podemos para modificar la norma.
Juntos ha votado en contra y la diputada del partido, Pilar Calvo, ha criticado que PSOE y Podemos utilicen la norma como «arma arrojadiza electoral» y que los dos partidos se presenten como «defensor de las mujeres». Finalmente, el diputado del PDeCAT, Genís Boadella, ha recordado que su partido está a favor de la reforma, pero ha apuntado que la cuestión «requería más rigor, menos ideología y más seriedad».