Una reunión este lunes por la noche entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ha servido para desencallar las conversaciones entre el PSOE y Sumar para reeditar el gobierno de coalición. En un comunicado, ambas formaciones han anunciado un acuerdo programático para la investidura de Sánchez y una hoja de ruta para el resto de la legislatura. Después del pacto entre los socios de gobierno, ahora Pedro Sánchez necesita acelerar las negociaciones con el resto de partidos, que avanzan con lentitud. El 27 de noviembre es la fecha tope para convocar un pleno en el Congreso y votar la investidura si se quiere evitar la repetición electoral.
Los dos socios se habían propuesto tener listo el pacto antes de acabar el mes de octubre y lo han conseguido, pero no ha sido sencillo. Las negociaciones entre el PSOE y Sumar han sido más largas del que se había previsto inicialmente. La plataforma de Yolanda Díaz ha insistido en vincular la investidura con un programa de medidas sociales de choque como la reducción de la jornada laboral o el mantenimiento del impuesto a la banca y a las grandes energéticas. Después de la reunión entre Sánchez y Díaz, las posturas están mucho más próximas y han podido cerrar un acuerdo de líneas maestras que irán concretando a medida que avance la legislatura.

“El acuerdo de gobierno permitirá a nuestro país continuar creciendo de manera sostenible y con ocupación de calidad, desarrollando políticas basadas en la justicia social y climática, y ampliando derechos, conquistas feministas y libertades”, asegura el comunicado. Entre los acuerdos cerrados hay la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial, el aumento del parque público de vivienda, la ampliación de los permisos retribuidos por nacimiento o una reforma fiscal.
Reunión intensa de última hora
Sánchez y Díaz se han reunido hasta altas horas de la madrugada para terminar el acuerdo, imprescindible para ofrecer una base sobre la cual construir la investidura y presionar a los partidos nacionalistas e independentistas con un programa de gobierno progresista. El acuerdo no ha sido fácil porque Sumar consideraba “imprescindible” incluir la reducción progresiva de la jornada laboral, que los de Yolanda Díaz querían que se pudiera reducir hasta las 32 horas semanales y que finalmente se ha fijado como objetivo rebajarla hasta las 37,5 horas.
Ambos partidos esperaban poder comunicar el pacto este lunes por la tarde, pero las negociaciones se han alargado más de lo previsto porque no se ponían de acuerdo con los flecos. Sánchez y Díaz explicarán los detalles del acuerdo de gobierno este martes a mediodía. Las conversaciones se han centrado en el programa político y no se ha tratado el reparto de carteras. Otro punto de interés es la reacción de Podemos, que no está satisfecho con los acuerdos, que considera “insuficientes”.