El PSOE intenta aprovechar el acuerdo con Junts y ERC para afinar la ley de amnistía para pasar página del Proceso. “Con esta ley se cierra una etapa de enfrentamiento y conflicto que ha protagonizado la última década de Cataluña”, ha dicho, eufórico, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, en una comparecencia este jueves. El dirigente socialista considera que con la ley de amnistía se abre una nueva etapa en la cual el independentismo hará “política dentro de las instituciones y la Constitución”.
“Es una gran noticia para Cataluña y para España”, ha asegurado. El ministro de Presidencia, a quien muchos han señalado como el principal responsable de la lentitud para llegar a un acuerdo final, ha recordado que la ley de amnistía “no solo beneficia a centenares de personas con causas penales y contables”, sino que ayuda a la “convivencia y la reconciliación”. Bolaños ha aprovechado la comparecencia para rebajar la tensión con los jueces. “La ley es respetuosa con la separación de poderes”, ha afirmado. “La última palabra la tienen los jueces”.

El tratamiento del terrorismo, punto de inflexión
Los socialistas, que durante muchas semanas se habían negado a hacer retoques a la ley por temor a que no pasara el filtro del Tribunal Constitucional, finalmente han aceptado la última propuesta de Junts y ERC. En los delitos vinculados al terrorismo, que era el principal escollo para llegar a un acuerdo, el nuevo redactado elimina cualquier mención al Código Penal español y se fundamenta exclusivamente en la normativa de la Unión Europea, que tiene una definición mucho más acotada y restrictiva de lo que se considera terrorismo.
Con los últimos cambios, los encausados en el caso Tsunami, la operación Volhov o la operación Judas, entre las cuales están Carles Puigdemont, Marta Rovira o Ruben Wagensberg, tendrán todas las garantías para poder beneficiarse de la ley. “La ley se entenderá mejor dentro de unos años”, ha augurado Bolaños. “Hemos trabajado mucho y con mucho rigor”.