La Junta Electoral Central ha decidido sancionar tanto a Pedro Sánchez como a Pere Aragonès con 2.200 euros de multa por haber «roto el principio de neutralidad» durante la campaña electoral. En el caso del presidente español, la multa se debe a una intervención durante una rueda de prensa en Bruselas después del Consejo Europeo del 29 y 30 de junio en la que Sánchez pidió implícitamente el voto cuando ya había arrancado la campaña electoral de las elecciones del 23-J. Según la JEC, Sánchez vulneró el artículo 50.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General al hacer «manifestaciones de contenido valorativo y electoralista» aprovechando «los medios públicos de los que disponía» como presidente del gobierno español. Esto, asegura la JEC, fue una desviación del «principio de igualdad entre las formaciones políticas que concurren a las elecciones».
La sanción a Sánchez proviene de una denuncia del PP por el contenido de la rueda de prensa que dio en Bruselas como presidente español. Sánchez habló de la situación económica del Estado y habló de los pactos electorales del PP y Vox acusando los primeros de «cambiar derechos por votos». Según la JEC, fueron afirmaciones «valorativas» para conseguir el favor de los ciudadanos y atribuyó «retrocesos y recortes de derechos a los gobiernos que surgen de acuerdo entre partidos de signo político diferente a los que apoyan en el gobierno de la nación».

El plan de mejoras del Maresme de Aragonès
La JEC también ha multado con la misma cantidad al presidente de la Generalitat por haber presentado un plan de mejoras de movilidad en el Maresme el pasado 13 de julio. También estaba en campaña electoral y, según la JEC, Aragonés rompió el principio de neutralidad que los cargos públicos tienen que conservar en periodo electoral.