La Moncloa intenta aplacar el malestar de ERC y el gobierno catalán por las concesiones hechas a Junts a cambio de la tramitación de los primeros decretos de Pedro Sánchez. A pesar de que en público los republicanos han rebajado la importancia del pacto y han sacado pecho de sus propios acuerdos, en los despachos de Calabria y del Palau de la Generalitat no ha gustado que el gobierno español haya cedido el foco mediático a Junts durante la primera gran votación de la legislatura. Y más cuando ERC dijo que votaría a favor de los decretos por “responsabilidad” y sin hacer aspavientos durante el debate.

El ministro de Presidencia y hombre de confianza de Pedro Sánchez, Félix Bolaños, llamó jueves por la tarde a la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, para discutir la transferencia de las competencias de inmigración que Junts arrancó a la Moncloa, según han confirmado fuentes del gobierno catalán. A pesar de que se había hablado de una llamada con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a primera hora de la mañana para calmar los ánimos, fuentes de su oficina negaron a El Món que se hubiera producido contactos. De hecho, Vilagrà tuvo que comparecer ante los medios por expresar públicamente el enfado de la Generalitat para provocar la reacción de la Moncloa.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián y el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, durante el pleno / Europa Press

La Generalitat reclama detalles sobre la ley de inmigración 

La consejera de Presidencia exigió al gobierno español conocer los detalles y la letra pequeña del acuerdo sobre inmigración, que considera que se ha hecho a las espaldas de la Generalitat, lo cual interpretan como una deslealtad. Durante todo el jueves, el PSOE se esforzó para rebajar el alcance de los acuerdos con Junts. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, aseguró que la transferencia de las competencias de inmigración se tendría que concretar durante la tramitación de una ley orgánica que tiene que materializar el traspaso. La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha explicado en una entrevista en TVE que Bolaños no dio detalles de la ley porque solo es una “declaración de intenciones” y ha avisado de que estarán atentos para garantizar que el traspaso vaya acompañado de los recursos económicos necesarios.

Sans también ha intentado quitar hierro a las negociaciones de Juntos con el PSOE y ha asegurado que nunca será un problema que los partidos arranquen concesiones al estado si después el resto de actores políticos pueden decir la suya durante la tramitación parlamentaria. La portavoz de ERC ha considerado que hay un “punto de injusticia” en la batalla de relatos que libran con Junts y defiende que las negociaciones de los republicanos han dado resultados tangibles como los indultos, la derogación de la sedición o la ley de amnistía. “Haremos un anuncio cuando haya resultados”, ha dicho Sans, que ha aprovechado para lanzar un dardo a los anuncios “de intenciones” que ha hecho el partido de Carles Puigdemont.

Vilagrà se pronunció en la misma línea e insistió que el pacto Juntos-PSOE no representa “ningún traspaso”, sino que es un “compromiso difuso” sin “ninguna concreción”. La impresión se confirmó después de la llamada con Bolaños. “Se dan grandes titulares, pero lo que es relevante es llegar a acuerdos concretos», espetó Vilagrà.

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