El independentismo no quiere saber nada de una moción de censura del PP y ha dado largas a los renovados cantos de sirena de Génova para intentar deshacer la mayoría de investidura de Pedro Sánchez. Los populares quieren aprovechar la entrada a prisión del exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, por el caso Koldo para dar la estocada final al presidente español, que aún se resiste a convocar elecciones. Pero, al igual que le ha pasado el resto de la legislatura, el PP solo cuenta con el apoyo de VOX y UPN y necesita más aliados. De hecho, con uno ya tendría suficiente, pero ninguno de los socios de Sánchez quiere una moción de censura. Antes forzarán elecciones anticipadas. Así, el independentismo ha cerrado la puerta a negociar con el PP, aunque cada partido lo ha hecho a su manera.

Junts ha instado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a reunirse con Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica) o en alguna otra ciudad del extranjero si quiere abordar con ellos el futuro de la legislatura española. “Ya saben cuáles son los mecanismos para tener conversaciones de este tipo de partido a partido. Saben con quién hacerlo, y el lugar donde debe hacerse”, dicen fuentes del partido, que también incluyen al secretario general Jordi Turull, entre los nombres que deberían estar presentes en la reunión. “No seremos menos exigentes con el PP que con el PSOE a la hora de aceptar reuniones para estos asuntos”, añaden. Con todo, desde Junts saben que no hay ninguna posibilidad de que Feijóo se reúna con Puigdemont, tal como ha confirmado poco después el portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado. “Nosotros no haremos lo que hemos criticado a otros, no somos como el PSOE, no lo somos, y nadie nos encontrará allí”, ha dicho en rueda de prensa.

La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras y el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en el Congreso de los Diputados / Eduardo Parra / Europa Press

Los republicanos, por su parte, han recibido un mensaje de Tellado poco antes del mediodía y ya han comunicado al PP que se desmarcan de cualquier negociación para llevar adelante una moción de censura. Como han repetido en numerosas ocasiones varios dirigentes, ERC solo contempla continuar adelante con la legislatura si Sánchez es presidente y pone en marcha reformas estructurales para poner fin a la corrupción sistémica de la política española. En caso contrario, prefieren volver a elecciones y que sea “la gente quien decida el futuro del país”. Además, los republicanos consideran que el PP no puede liderar ningún cambio de ciclo ni puede abanderar ningún proceso de regeneración democrática cuando tiene decenas de casos de corrupción en su historial y mantiene a dirigentes como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, salpicada por las causas judiciales de su pareja; o el presidente del País Valenciano, Carlos Mazón, señalado por la nefasta gestión de la DANA.

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