El anuncio de Junts de suspender las negociaciones ordinarias con el PSOE y convocar una reunión «urgente» de la mesa de Suiza ha supuesto un terremoto en la política del Estado español. Sánchez, a quien se le acumulan los problemas con un CIS que reduce a dos puntos la distancia con el PP, está vulnerable y el PP lo ha aprovechado para pedir elecciones asegurando que el gobierno español «está muerto». Ante esta situación, la Moncloa ha asegurado que «se arremangará tanto como sea necesario para llegar a acuerdos» con Junts, ya que según el ejecutivo español los puentes con el partido del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, son «un ejercicio de responsabilidad con España».
El ejecutivo español asegura que «no se ha roto nada» a pesar del anuncio de Junts. De hecho, desde la Moncloa explican que «estamos donde estábamos» y recuerdan que la alternativa al gobierno de PSOE y Sumar es un gobierno «que se inspira en Trump». «Tenemos media Europa virando a la extrema derecha y es necesario proteger el gobierno progresista», han añadido desde Madrid.
Los ministros españoles apoyan la postura de reconstruir puentes
La postura de la Moncloa ha sido defendida en público por varios de los ministros de Sánchez. La vicepresidenta primera del gobierno español, María Jesús Montero, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el ministro de Transformación Digital, Óscar López, han salido en defensa del gobierno ‘progresista’ del Estado español y han asegurado que la situación se puede reconducir. Bolaños ha asegurado que se cumplirán los acuerdos suscritos entre los dos partidos y que se mantendrá el «diálogo» para recuperar la confianza de los miembros de Junts. Por su parte, Montero ha querido señalar que Sánchez y su gobierno tienen una «inesgotable capacidad de acuerdo y de diálogo» y ha asegurado que el objetivo del gobierno español al establecer diálogo era «generar confianza», un motivo por el cual señala que seguirán «trabajando con Junts y el resto de grupos para que estas circunstancias puedan producirse». Óscar López, por su parte, ha asegurado que «España hoy tiene uno de los gobiernos más estables de Europa», y «todo el ruido político que vemos estos días no va a ninguna parte».

Sumar resta importancia a la postura de Junts
Los socios de Sánchez en la Moncloa también han querido desdramatizar la postura de Junts. La vicepresidenta segunda del gobierno español, Yolanda Díaz, ha evitado hablar sobre la decisión de la formación de Carles Puigdemont, pero fuentes de Sumar han señalado a la ACN. El escenario no es «ningún drama», han explicado desde la formación socia de Sánchez y aseguran que «a principios de semana se podría haber esperado un tono mucho más duro al que ha utilizado hoy» Puigdemont, y la situación «se puede reconducir».