El gobierno español ha activado el control de daños para rebajar la tensión entre los socios de coalición y paliar los estragos que la reforma de la ley del
La reforma del

El gobierno español intenta rebajar la tensión y apuesta por trabajar con discreción
El día siguiente a la polémica votación en el Congreso, varios ministros socialistas han intentado rebajar la tensión con Podemos. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha asegurado que «hay gobierno para rato» y está convencido de que el «clima mejorará» entre los socios de la coalición. «Sin duda el debate no fue el mejor de la historia», ha reconocido. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha asegurado que la coalición llegará al final de la legislatura y ha apostado por «rebajar el tono».
El presidente de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha hecho unas declaraciones en la misma línea y ha pedido «bajar los decibelios» del debate para propiciar un acuerdo, puesto que cree que el «feminismo no merece esta situación». Asens también considera que la coalición «no está en riesgo» y ha apostado para «trabajar con discreción». La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que se ha mantenido en un segundo plan durante la parte más cruenta de la polémica, ha pedido «responsabilidad» a los partidos. «Nunca tendríamos que haber llegado hasta aquí», ha sentenciado.