Punto final a la dispersión de presos vascos por los centros penitenciarios del Estado español. Este viernes, el Ministerio del Interior ha autorizado el traslado de los cinco últimos miembros de ETA que todavía cumplían condena fuera de Euskal Herria y ha completado, así, el acercamiento de todos los presos en el País Vasco y Navarra, informa Europa Press. Uno de estos trasladados es Irantzu Gallastegi Sodupe, conocida con el alias
Gregorio Escudero Balerdi, Asier Borrero Toribio, Garikoitz Etxeberria Goikoetxea y Faustino Marcos Álvarez son los otros cuatro reclusos que han cerrado el acercamiento de presos de ETA a su país, que empezó hace unos cinco años. De los 176 presos que todavía tiene la organización –disuelta el 2018, siete años después de dejar la actividad armada–, todos excepto una ya son ahora en centros penitenciarios del País Vasco o Navarra. Natividad Jáuregui,
Según los datos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, 164 exmiembros de ETA están repartidos en tres prisiones vascas y los otros 11 a Pamplona. Paralelamente, Jon Gurtubay fue excarcelado hace unos días después de cumplir la condena.
5 años para acabar con la política de dispersión
Con estos traslados, el gobierno español acaba con la dispersión y alejamiento de los presos de ETA, una política penitenciaria que se puso en marcha a finales de los años 80 con el gobierno de Felipe González. Con la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa y el nombramiento de Fernando Grande-Marlaska como ministro del Interior, el 2018 se inició el acercamiento de los condenados de la organización terrorista.