Felipe VI ha aprovechado el acto de apertura de la legislatura celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados para recordar a los diputados y a los senadores presentes que tienen una “gran responsabilidad”. El rey español, que ha presidido la sesión junto con la princesa Leonor y con las ausencias destacadas —y esperadas— de ERC, Junts, Bildu y el BNG, ha enviado un mensaje claro tanto al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, como a la presidenta de la cámara baja, Francina Armengol. «La obligación de todas las instituciones es dejar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos”, ha dicho durante su discurso, en el cual no ha hecho ninguna referencia explícita a la amnistía.
El monarca español, que también ha tenido un rostro bastante serio durante toda la ceremonia, ha felicitado a Sánchez por su reelección como presidente del gobierno. «La envergadura de los retos que encaramos reclama, de todos, una gran responsabilidad. Así lo merecen los españoles”, ha dicho. Felipe VI ha reivindicado España como nación y como “realidad compartida” y ha recordado que defender la Constitución no supone “mirar atrás con nostalgia”, sino celebrar un hito histórico como la Transición, que ha dado un “marco democrático” estable al estado español.
Las palabras del rey español son una defensa indirecta del discurso del PP, que hace semanas que alerta que la ley de amnistía pactada con los independentistas catalanes certifica el fin de los consensos de la Transición y un ataque directo en el estado de derecho que ha sostenido el régimen del 78 durante décadas. Por eso, Felipe VI ha pedido “honorar” el espíritu de la Constitución, “respetarla y cumplirla”. El rey, que ha llegado al Congreso en un Rolls-Royce, ha confiado que el pluralismo político que hay en el Congreso y en el Senado integrará las “diferentes opciones y proyectos dentro de la Constitución” para impulsar “la mejora de las condiciones de vida de las personas”.
Armengol carga contra el PP y Vox para “distorsionar la realidad”
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha provocado un gran enfado en las bancadas del PP y Vox. En su discurso, ha reivindicado la legitimidad del gobierno de Pedro Sánchez ante los quienes “distorsionan la realidad o cuestionan valores democráticos importantes desde la opacidad de la disputa”. Armengol respondía así a las críticas que la derecha y la extrema derecha le han dedicado por haber tardado tanto a convocar el pleno de investidura de Sánchez. “La formación del nuevo gobierno ha necesitado tiempo, diálogo, negociación y toma de decisiones”, ha afirmado. “La decisión de esta mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos ejercida el 23 de julio”.
La socialista ha avisado que las críticas del PP y Vox contra el gobierno y el Congreso solo crean “desafección” en la sociedad y ha pedido a los diputados y senadores que actúen desde la “transparencia y el respeto” para evitar la “crispación, la polarización y el ruido”. Los diputados del PP y Vox han rechazado aplaudir el discurso de Armengol porque consideran que es “partidista”.
