Una de cal y otra de arena. Así se puede describir la relación del Partido Popular con Junts per Catalunya, que, por un lado, justifica los pactos con los juntaires y genera inquietud en las filas socialistas, por otro, defiende la detención del presidente en el exilio y líder de la formación independentista, Carles Puigdemont. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que su partido ha «coincidido» con Junts per Catalunya en votaciones en el Congreso, pero ha marcado distancias con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ya que, según ha dicho, su formación «mantiene los principios» y «no acepta chantajes». «Quien acepta fotografiarse con quien debería detener es Sánchez», ha sentenciado.

Feijóo considera un “insulto a la inteligencia de los españoles” decir que el PP está «haciendo cosas similares» a Pedro Sánchez, y, en este sentido, ha subrayado que «quien pactó la investidura en Suiza a cambio del borrado de los delitos con el señor Puigdemont fue el señor Sánchez», ha declarado Feijóo en una rueda de prensa para hacer balance del curso político. Así, ha insistido que el PP «ha coincidido en votaciones» con Junts «para bajar impuestos y cumplir nuestro programa electoral», pero «sin renunciar a ninguna» de sus propuestas.

«Mantenemos los principios y no aceptamos chantajes. Prueba de que mantenemos los principios y no aceptamos chantajes es que estamos en la oposición después de haber ganado las elecciones», ha afirmado Feijóo. Asimismo, ha defendido que los populares logran sacar leyes adelante «no a cualquier precio»: «Reunimos mayorías y sacamos leyes adelante sin ceder a chantajes, sin subastar el Estado, sin votaciones agónicas y sin cambiar de principios».

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en rueda de prensa en el Ministerio / Roger Pi de Cabanyes / ACN

Feijóo subraya que Junts se ha movido

En cualquier caso, Feijóo ha insistido en que su formación busca trasladar su programa electoral al Senado, donde cuentan con mayoría absoluta, y ha reconocido la dificultad de hacerlo en la cámara baja porque necesita mayorías alternativas al gobierno español. A pesar de todo, ha subrayado que la formación de Puigdemont ha cambiado su postura de hace un año en algunos aspectos. «El año pasado, Junts votó a favor del impuesto a las energéticas y este año votó en contra. El PP, el año pasado votó en contra y este año volvió a votar en contra. ¿Quién se ha movido? ¿Los que hemos mantenido la misma línea de votación o los que han cambiado el criterio de votación?», ha sostenido Feijóo, que ha vaticinado que el año 2025 estará marcado porque el gobierno español se moverá «entre los juzgados, Waterloo y quizá un poco de Franco».

Reproches del gobierno español al PP por la relación con Junts

Por otro lado, el gobierno español ha reprochado a los populares que pretendan llegar a acuerdos con los juntaires en el Congreso después de haber tratado a Puigdemont de terrorista y haber pedido la ilegalización de su partido. En una comparecencia en la sede ministerial para hacer balance del año, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha insistido en que el gobierno español negocia de forma «discreta» con los de Puigdemont, pero es transparente cuando llega a un acuerdo y «los explica». «Quiero preguntar al PP cuándo hará públicos los acuerdos que propuso a Junts para conseguir la investidura de Feijóo», ha espetado el ministro socialista, que ha instado a los populares a admitir que la amnistía ha contribuido a la «normalización» de Cataluña, y ha calificado de «delirante» el balance de Alberto Núñez Feijóo y el de Isabel Díaz Ayuso. En palabras del ministro, las dos comparecencias de los líderes del PP han sido para «ponerse a llorar».

Comparte

Icona de pantalla completa