El Partido Popular ha utilizado el Senado y a la hermana de Miguel Ángel Blanco para retrasar el proyecto de ley orgánica sobre intercambio de información de antecedentes penales, polémica porque permitirá reducciones de las condenas a presos de ETA. Tal como ha indicado la cámara alta, al haber sido rechazado el texto, se da por vetado y deberá volver al Congreso de los Diputados. Una vez allí el PSOE tendrá que posicionarse de nuevo, aunque se prevé que termine aprobándose con la mayoría de la investidura. Concretamente, esta nueva ley provocará que varios presos de ETA puedan convalidar sus penas con las que ya han cumplido en el extranjero. «El presidente del gobierno pretendió estafar al Congreso y al Senado, y lo que ha hecho la cámara es, sencillamente y llanamente, ejercer sus competencias», han argumentado fuentes populares sobre esta decisión con pocos precedentes.
Desde el PP admiten que no hay precedentes de un rechazo por mayoría absoluta a un proyecto de ley que no haya sido enmendado en comisión. Sin embargo, advierten que según el artículo 90.2 de la Constitución y los artículos 106.1 y 122 del Reglamento del Senado, la cámara alta considera la votación de este lunes como un «veto» del Senado sobre el cual debe decidir ahora el Congreso. «A partir de ahora, se abre un nuevo escenario donde el gobierno y los diputados del PSOE tienen una nueva oportunidad para defender a las víctimas del terrorismo, que es el único objetivo que mueve al PP: la memoria, la dignidad y la justicia de todas», apuntan desde las filas del partido de Alberto Núñez Feijóo. «No hay ataque ni insulto del PSOE que tape la pregunta a la que deben responder ahora todos y cada uno de sus diputados: ¿Apoyarán el veto del Senado y se situarán cerca de las víctimas, o prefieren beneficiar a sus verdugos a cambio del apoyo de Bildu?», concluyen.

Marimar Blanco, en escena
La encargada de defender la posición del PP para la votación de este lunes, ha sido la senadora y hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco. «Subo a esta tribuna con una inmensa carga de humildad, pero también de dolor e indignación», ha comenzado. Como ya ha hecho en varias ocasiones, la senadora cree que esta reforma legal responde al «pacto encubierto» del gobierno español con EH Bildu y ha sostenido que se trata del acuerdo de «presos por Presupuestos» para que Sánchez siga en la Moncloa. Aunque en realidad no se trata sino de la transposición de la directiva europea 2022/2523, relativa al intercambio de información de antecedentes penales entre los Estados Miembro de la UE.
Durante su intervención, Blanco ha culpado al gobierno español de acusar al PP de «tener nostalgia de ETA» para «tapar sus vergüenzas». De hecho, Blanco ha defendido que el PP «está muy orgulloso» de la derrota policial de ETA, «conseguida entre todos y muy especialmente gracias a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado». Con todo, la senadora ha asegurado que el PP «de lo que realmente tiene nostalgia» es de «aquellos años en que el PSOE hacía uso de la decencia para defender la memoria, dignidad y justicia de todas y cada una de las víctimas del terrorismo». «Desde el Grupo Parlamentario Popular, decimos una vez más, alto y claro, no y mil veces no, a este infame e indecente proyecto de ley. Por los que están aquí y por los que ya no están, no y mil veces no», ha concluido Marimar Blanco.
Críticas al PP
Por su parte, la senadora del PSOE, María Elena Diego Castellanos, ha utilizado su intervención para cargar contra el PP, acusándolo de «espectáculo vergonzoso» durante esta última semana, «que afecta la convivencia de la ciudadanía». «Han colocado a todo el país en la confrontación», ha denunciado la senadora socialista, que ha acusado a los ‘populares’ de generar una «realidad paralela» y un «nuevo relato» en el que han sido engañados: «Comienzan su huida hacia adelante, que nos hace dudar de que sean un verdadero partido de Estado».