La vieja guardia del PSOE no da respiro a Pedro Sánchez en su peor momento en seis años en la Moncloa. La oposición constante y categórica de Felipe González, que la semana pasada amenazaba con dejar de votar a su partido si el TC aprobaba la amnistía, como así ha terminado sucediendo, no es la única voz del PSOE que presiona a Sánchez. Antiguos ministros socialistas como Jordi Sevilla y César Antonio Molina –gobiernos de Zapatero– y Virgilio Zapatero, Julián García Vargas y Javier Sáenz de Cosculluela –Felipe González– han firmado un manifiesto que pide la convocatoria «urgente» de elecciones por los «casos de corrupción» que rodean a Sánchez. Con mensajes contundentes, los firmantes creen que los escándalos que han salido recientemente a la luz son «el resultado de una manera de hacer política y de entender el poder disociado de la moral y la ética».
«La sucesión de los dos últimos secretarios de organización en tramas corruptas durante toda la secretaría general actual, la total sumisión de la actual ejecutiva, la ausencia de corrientes críticas laminadas, la opacidad y el ‘cesarismo’ imperante desvinculan al actual PSOE del partido histórico de amplias bases sociales y mayorías que apuntaló nuestra arquitectura como Estado y acompañó la modernización reformista y europeísta de España», apunta el manifiesto, que recoge la ACN este domingo. Insisten en que estos supuestos casos de corrupción, que apenas están comenzando en la justicia, «dañan gravemente la imagen interna e internacional del país». El manifiesto también pide una «regeneración ética» del partido.

Cuestionan la independencia judicial
El otro aspecto que critican los cinco exministros socialistas es lo que consideran un «intento de erosión de la independencia judicial». En este aspecto, señalan «reformas penales basadas en intereses personales y clientelistas», que creen que «ha fomentado la fractura cívica y el progresivo deterioro del estado de derecho». Todo esto, después de que el ejecutivo haya presentado su reforma del poder judicial y haya enfurecido al sector conservador de la justicia.
Decenas de magistrados cuestionaron el sábado ante el Tribunal Supremo la reforma en una manifestación que terminó con proclamas directas contra Pedro Sánchez. El ministro de la presidencia y de justicia, Félix Bolaños, ha criticado unas protestas que ve «infundadas» porque su ley, asegura, no rompe con la independencia judicial. «Que me digan una sola línea, una sola palabra, que afecte al estado de derecho o la independencia judicial», se defendió el sábado.
En una entrevista en RAC1, el actual ministro de Cultura, el catalán Ernest Urtasun, de Sumar, no ha pedido elecciones, pero sí ha solicitado un compromiso más firme contra la corrupción. Urtasun ve «insuficiente» la respuesta de Sánchez al caso Cerdán porque «no basta con un compromiso genérico». En esta línea, le ha pedido «medidas concretas».