El País Vasco volverá a tener un lehendakari del PNV en un gobierno de coalición, con toda probabilidad con el Partido Socialista de Euskadi (PSE), después de las elecciones de este domingo. Sin embargo, habría mayoría de sobras para constituir un gobierno soberanista entre PNB y Bildu. La izquierda abertzale, con Pello Otxandiano como nuevo cabeza de lista en lugar de Arnaldo Otegi, se ha disparado, con un crecimiento del 32,5%. EH Bildu pasa de tener 21 escaños a tener 27, de 249.580 votos a 338.331: los mejores resultados de la historia de la coalición. Pero, el PNB, que cae un 35% en votos y pierde cuatro escaños, retiene la victoria por 27.500 votos y empata con Bildu a 27 diputados. Sumados a los 12 del PSE –que mejora resultados con dos escaños más–, estos escaños llegan a los 39 y superan los 38 de la mayoría absoluta.

El éxito de la izquierda abertzale abre «una nueva era», según palabras de Otxandiano, pero queda corto para romper la mayoría PNB-PSE que ha gobernado las dos últimas legislaturas. La coalición de gobierno se podrá repetir, por lo tanto, si lo quieren los jeltzales y los socialistas. De momento, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha comparecido en la noche electoral junto al candidato a lehendakari ganador de las elecciones, Imanol Pradales, y ha anunciado que abrirá conversaciones «con las otras formaciones», sin concretar más.

El candidato a lehendakari, de Bildu Pello Otxandiano, celebrando los resultados en las elecciones vascas, que los han llevado a un empate en escaños con el PNB / Europa Press
El candidato a lehendakari, de Bildu Pello Otxandiano, celebrando los resultados en las elecciones vascas, que los han llevado a un empate en escaños con el PNV / Europa Press

Todos los indicios apuntan que el pacto más probable es el del PNV con el PSE por un conjunto de factores. Algunos analistas apuntan que el PNV no quiere un acuerdo con el partido que le disputa la hegemonía electoral abertzale y que este domingo por la noche ha estado a punto de desbancarlo con un sorpasso que ha aparecido en algunos momentos de un escrutinio de infarto, cuando el marcador se ha llegado a poner con 28 escaños para Bildu y 27 para el PNV. Ortuzar ha asegurado que tomaban nota de los resultados «de las otras formaciones»: a pesar de resaltar que «el PNV ha ganado las elecciones», ha querido enviar el mensaje de que saben que atraviesan una crisis y que tienen que reflexionar, aunque hayan parado el golpe en estas elecciones.

Continuar ganando votos por la izquierda, estrategia de Bildu

Sea como fuere, tampoco Bildu tiene motivos para embarcarse en la jugada arriesgada que sería formar un gobierno soberanista si no es para dar un paso más en dirección a la independencia. El mismo Otegi ha asegurado recientemente que ahora mismo no hay una mayoría social para seguir este camino. De hecho, Bildu está inmersa en los últimos años en un ciclo de acuerdos con el PSOE en Madrid que encaja con la voluntad –y la necesidad– de garantizar una política penitenciaria que permita gradualmente el acercamiento y la liberación de los presos que están en circunstancias que lo permiten. Si se quiere mantener esta posibilidad abierta, no es el momento para hacer ningún movimiento disruptivo.

Todos los movimientos y posicionamientos de Bildu van en la dirección de continuar poniendo las bases para intentar el salto con una nueva estrategia soberanista cuando la situación esté más madura. Como cuentan con que una gran parte de su crecimiento electoral viene del voto joven –como pasa en Galicia con el BNG–, tienen la perspectiva de continuar creciendo y la esperanza de ganar las próximas elecciones y tener entonces una posición de fuerza que ahora todavía no han logrado. Mientras tanto, como ha dejado claro Otxandiano, se proponen atraer el máximo voto posible de la izquierda y «representar» los votos de izquierda que «se han quedado fuera el Parlamento», puesto que Podemos ha perdido los seis escaños que tenía y Sumar solo ha obtenido uno.

De todas maneras, tanto el candidato como Otegi han subrayado el crecimiento electoral en los tres territorios donde este domingo había elecciones –Vizcaya (el único dónde ha ganado el PNV), Guipúzcoa y Álava– y han recordado que, contando los votos que también tienen fuera de la comunidad autónoma reúnen «más de 400.000». Una manera de subrayar que su horizonte continúa siendo la independencia «de los siete territorios» de Euskal Herria, los cuatro del estado español y los tres del estado francés.

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