«A la economía catalana no la asusta el Proceso, la asusta el papeleo». Esta es la cita que ha usado el presidente en el exilio y candidato de Junts+ a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, para defender su propuesta de «Buen Gobierno», que se basa en un modelo dual de la administración pública con el objetivo de hacer «una reforma profunda de la burocracia» para reducir la «telaraña paralizante de normas permanentes, y a menudo inútiles». En una rueda de prensa celebrada este mediodía al Espacio Jean Carrère de Argelers (Cataluña Norte), Puigdemont ha dicho que el objetivo de la propuesta es acabar con aquellos «problemas y obstáculos» que crea hoy en día a la administración y apuesta para hacer un «reinicio» y «facilitar la vida de las empresas, autónomos y familias».
Así, Puigdemont cree que hay que hacer «un cambio cultural» en cuanto a la administración y, en este sentido, ha propuesto acabar con el «impuesto del tiempo» que ciudadanos, autónomos y empresas tienen que afrontar a la hora de hacer trámites. Las recetas que ha presentado Puigdemont, que ha sido acompañado por Salvador Vergés y Glòria Freixa, son una «simplificación administrativa», la «ventanilla única real», un «silencio administrativo positivo» para los ciudadanos y las empresas, una «ampliación de las declaraciones responsables», y una «digitalización real y efectiva». «Aquí hace falta la transformación de la organización y esto afectará todos los departamentos para reducir de manera efectiva toda la burocratización», ha subrayado Puigdemont, que ha dejado claro que «si la tecnología no sirve para simplificar, es que lo estamos aplicando mal».
El candidato de Junts+ ha defendido que el «buen gobierno que todos reclamamos empieza a la administración» y por eso ha dejado claro que no se puede pedir a los trabajadores públicos que «sustituyan con su talento el que desde la política no hemos estado capaces de hacer bien». Así, ha dicho que hay que poner los funcionarios «más cerca» de los ciudadanos y darlos «confianza, seguridad, autonomía de gestión», además de liberarlos «de la gran cantidad de normas y procedimientos» que se han generado los últimos años.

Pasar de la sospecha a la «confianza» sin olvidarse de los más grandes
Así mismo, para Carles Puigdemont es clave «pasar de la sospecha la confianza», sin dejar de ser «inflexible» con la minoría que no cumple, pero solo por eso, según ha dicho, «no podemos paralizar el conjunto» y hay que «premiar aquellos que lo hacen bien». La candidatura de Junts+ Puigdemont por Cataluña propone «escuchar más» los sectores económicos y los ciudadanos para abordar esta reforma que incluya trámites telemáticos más ágiles, unificarlos un solo portal «sencillo y que lo ponga fácil», pero sin dejar atrás los más grandes. «Hace falta una atención personalizada para aquella parte de la población que no se podrá incorporar en los servicios digitales. No tiene que ser por todo el mundo, pero sí para una parte, porque la gente mayor tiene que saber que no los dejaremos atrás», ha subrayado.