Día lluvioso y de calma tensa en Argelers (Cataluña Norte) a la espera que Pedro Sánchez anuncie este lunes si continúa o no al frente de la Moncloa después del aquelarre socialista a Ferraz. A veinticuatro horas de conocer la decisión, el presidente al exilio y candidato de Junts+ a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha advertido el PSOE que «Cataluña no será su flotador» y ha hecho un llamamiento porque el votante independentista se movilice y concentre el voto en su candidatura porque, según ha dicho, es la única que tiene «opciones reales de ganar» y que puede «dejar con un palmo de narices» a los socialistas y, de retruque, en el Estado español. «Cuando los catalanes vayamos a votar, ganamos», ha subrayado en un llamamiento para movilizar el electorado independentista, y ha alertado que «si hay algunas elecciones que van más que nunca de Cataluña son estas».
Puigdemont, ante un pabellón abarrotado por 1.200 personas que se han acercado este domingo en la Cataluña Norte, ha alertado que l‘abstención y la «división» del independentismo son votos que de una manera u otra «irán al señor Illa» y contribuirán porque el candidato del PSC pueda «ser presidente». Puigdemont, que en este inicio de campaña está buscando el cuerpo en cuerpo constante con los socialistas, tanto españoles como catalanes, y la cabeza de lista del PSC, ha advertido que las elecciones en el Parlamento del próximo 12 de mayo solo pueden acabar de dos maneras: «O ponemos el país con un tripartito con un presidente que irá a Madrid a recibir instrucciones, o ponemos Cataluña en manos de una bastante política liderada por un presidente que vaya a Madrid a dar instrucciones y que haga frente cuando le digan que no».
El candidato de Junts+, además, ha reprochado que con los socialistas al gobierno español tampoco se ha acabado el déficit fiscal y ha reiterado su advertencia de no aprobar ni un solo presupuesto del estado español «que no lo revierta» porque, según ha denunciado, a las «familias de los catalanes nos traten de segunda mientras» en comparación con las de Madrid. Por otro lado, ha reclamado poder gestionar desde Cataluña el reto demográfico porque «España lo gestiona muy mal»: «Esto no lo resolverá el PSOE ni su delegado porque ellos siempre eligen Madrid por ante Cataluña y el día 12 les diremos que Cataluña no será el flotador del PSOE».

Por todo esto, ha pronosticado que el 12-M «seremos muchos los que diremos en España y en el mundo que a nosotros sí que nos interesa el futuro de Cataluña, no el futuro de un partido político o de una persona» y, siguiendo el mismo hilo ha dejado claro que «nos interesa el futuro de los hijos e hijas, nos interesa la independencia del país porque es la única manera de asegurar la supervivencia de la nación catalana». «El día 12 los dejaremos con un palmo de narices», ha sentenciado en referencia al PSOE y en el Estado español. «Y, como que seréis muchos los que llenaréis las urnas y no se lo esperan, tendrán que ir al rincón de pensar, a ver si se dan cuenta que el nuestro no es un país de gente sumisa», ha defendido.
Borràs y Nogueras se acuerdan de ERC: «Hemos demostrado más en 8 años que otros en 4»
La presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, han dirigido sus críticas hacia Esquerra y su forma de hacer política. La primera, sin citarlos de forma explícita, ha subrayado que la candidatura que encabeza Puigdemont y su partido hacen «estorbo porque ponemos en evidencia la claudicación y la resignación otras». «No hemos venido a resignarnos de ninguna de las maneras. Hemos venido a representar el compromiso independentista más serio», ha reivindicado.
Nogueras, por su parte, ha reivindicado la forma de hacer política de Juntos a Madrid frente a la de los republicanos porque, según ha resaltado, «en ocho meses somos capaces de conseguir más que otros en cuatro años u otros en cuarenta». «Con siete votos hemos demostrado que hay otra manera de hacer política», que ha definido como «más discreta, pero más efectiva». «Menos titulares, pero que són más tangibles», ha defendido.