Míriam Nogueras (Dosrius, 1980) es diputada desde 2016, hace dos años que es jefe de filas de Junts en el Congreso y se ha encontrado de repente como cabeza de lista en la cámara baja española por primera vez, sin mucho tiempo para pensar a causa de la convocatoria repentina de las elecciones del 23-J por parte de Pedro Sánchez. Cuando Jaume Giró hizo el intento de presentarse a las primarias, Carles Puigdemont apoyó a Nogueras y el ex consejero de Economía se retiró precisamente por eso, según explicó él mismo. Un movimiento que ella evita comentar. «El caso es que nosotros hacemos primarias. Sobre lo que ha dicho el ex consejero Giró, todo el respeto por él», se limita a decir. Para todo el resto, saca su contundencia habitual. Y, por costumbre como diputada en el Congreso o deliberadamente –como mensaje político–, se refiere casi siempre al «PSOE» en lugar de decir «PSC».

En estas elecciones, los partidos independentistas tienen un rival añadido que es el abstención. Se empezó a visualizar en las municipales y en cada mitin intentan combatirla. ¿Qué significa esta tendencia, como la leen?

La gente está agotada, decepcionada, cabreada. Es normal. Muchos lo estamos, incluidos los que estamos en política. Porque llevamos años en una rueda de hámster y parece que no avanzamos. Yo no criticaré a la gente por la decisión que pueda tomar el 23-J. Pero, hasta el último minuto, intentaré convencer a toda aquella gente que cree que no merece la pena ir a votar, o que cree que la abstención dará algún mensaje, que me voten a mí.

Que miren el que hemos hecho los de Junts los últimos dos años, que son los que llevo de jefa de grupo. He hecho lo que dije que haría. Lo que pasa es que hay muchos esfuerzos para invisibilizar lo que hace el presidente Puigdemont y lo que hacemos en Madrid. Somos una cuestión de estado y las herramientas del Estado, incluidas las mediáticas, quieren invisibilizarnos. Ahora el reto es explicar que nosotros sí que hemos hecho lo que dijimos que haríamos.

Dice que la gente está decepcionada y que usted también… pero es que los electores independentistas están decepcionados precisamente con los partidos independentistas, que consideran que no han hecho lo que se esperaba de ellos.

Por eso yo les quiero explicar que hay unos que sí que lo hemos hecho.

¿Qué resultados ha tenido la confrontación, que es como definen su política?

Tenemos que tener en cuenta que los de Junts somos solo cuatro. Porque los otros cuatro del grupo inicial eran del PDeCAT. De hecho, en total éramos 23 diputados independentistas. Pero la cúpula de ERC decidió que soltaban la mano de Junts y cogían la del PSOE, en una estrategia que ellos decían ‘del diálogo’, cuando hace 40 años que estamos dialogando con gobiernos españoles. El balance de ERC es nefasto. No hemos avanzado hacia la independencia y se ha blanqueado al PSOE, que ahora va por Europa explicando que ya no hay conflicto político.

¿Y cuál es el balance de Junts?

Por ejemplo, hace unos meses se aprobó en un Consejo de Ministros la ley que dicen de equidad, para reformar el sistema de salud español, que se cargaba el sistema de salud de Cataluña. Nuestros cuatro votos fueron determinantes para impedir que se aprobara en el Congreso como estaba. Hubo una negociación dura con la ministra. La confrontación es necesaria para ser fuertes. Si lo que hicimos nosotros cuatro con la ley de equidad lo hubiéramos hecho los 23 diputados independentistas y con todas las leyes, hoy la situación en Cataluña sería otra.

Hay que ser fuertes para que pase como en 2017, en que el Estado, con un gobierno del PP, ejecutó un 81% del presupuesto, uno de los años en que ha pagado más. Lo hizo porque Cataluña era fuerte, porque las instituciones, los políticos y la sociedad estaba desacomplejada y unida. Ahora que me digan que el PSOE frenará al PP. Los únicos que frenamos la derecha somos los catalanes. Y ERC se ha doblado ante cada ley por un titular.

En ERC, Teresa Jordà dice que se han sentido solos luchando mejoras para Cataluña, que los otros independentistas no los han apoyado.

No es que nosotros no les hayamos ayudado, es que cuando hemos tenido que escoger entre izquierdas españolas o Cataluña hemos escogido Cataluña. Y ERC ha escogido las izquierdas españolas. En las negociaciones han levantado la bandera blanca enseguida y se han quedado con el titular.

Míriam Nogueras, diputada en el Congreso y candidata de Juntos por Cataluña a las elecciones generales 2023. 17.07.2023 / Mireia Comas
Míriam Nogueras, durante la entrevista con El Món / Mireia Comas

La lamentación por la falta de unidad estratégica del independentismo la hacen todos, pero los ciudadanos ven que no se pone remedio.

A mí que no me pongan en el mismo saco que Gabriel Rufián. Nosotros tenemos un acuerdo de gobierno [en Cataluña] firmado a raíz de las elecciones del 14-F. Y dice que iremos juntos a la mesa de diálogo, y nos han vetado, y también dice que iremos juntos en Madrid y ellos han ido con Bildu. Nosotros, en cada contienda electoral, lo primero que hemos hecho ha sido alargar la mano a ERC y proponerles ir juntos. Y nos han dicho que no. En cambio, las otras fuerzas que con qué hicimos Junts pel Sí van con nosotros. No nos pueden decir que no queremos la unidad. Ellos hablan de unidad, nosotros la practicamos. En Madrid, cada cosa que se tenía que hacer hemos pedido hacerlo con ERC, y ellos han elegido Bildu o Podemos. No han defendido a Cataluña, han defendido a las izquierdas españolas. Es legítimo. En la defensa de los derechos de todo el mundo estamos todos, o la mayoría. Pero en la defensa de Cataluña solo estamos nosotros. O defendemos Cataluña o defendemos la federación ibérica de izquierdas.

¿Ve una nueva oportunidad después del 23-J? ¿Puede cambiar algo ahora?

Si no la viéramos no habríamos pedido otra vez ir juntos. Nosotros estamos donde estábamos. Firmamos un acuerdo, que ellos también en algún momento debían de pensar que era posible. Por lo tanto, allá estamos. Esperando a que vuelvan. Ahora bien, en esta legislatura nosotros queremos pasar de defendernos a doblegar.

¿Pero esto como se hace? Hay 48 diputados catalanes en el Congreso. ¿Aunque fueran todos independentistas, como se doblaría España desde el Congreso?

Lo importante del 23-J es ir a ganar en Cataluña. Después los que estamos a Madrid ya nos ocuparemos de hacer lo que tenemos que hacer, con más manos. Donde tienen que cambiar las cosas es en Cataluña, es donde nos tenemos que volver a desacomplejar.

Las encuestas dicen que el PSC ganará de mucho.

La mejor encuesta es la del 23-J. Nosotros hasta el último segundo iremos a hacer que gane Cataluña, y esto quiere decir que no gane el PSOE. Quiere decir que ganen las fuerces independentistas.

¿Cómo es posible que el PSOE tenga las encuestas en contra en el resto del estado y el PSC las tenga a favor en Cataluña, con una mayoría independentista en el Parlamento [catalán]?

Porque el PSOE juega a aquello de ‘que viene el lobo’. Este jugar con el miedo es lo que hace siempre el españolismo en Cataluña.

¿Pero esto arrastra votantes independentistas que cambian de voto?

Tenemos que ver los resultados del día 23. Pero si la última carta que le queda al PSOE es el miedo, es que España está muy jodida. Están vendiendo ‘que viene el lobo’, cuando en relación con Cataluña ellos hacen lo mismo que el PP. En la defensa de los derechos LGTBI, de las mujeres, de los vulnerables, nos encontramos todos, incluido el PSOE. Pero en la defensa de Cataluña, solo estamos los catalanes. Empujaron el 155 y, ahora mismo, cuando estábamos a punto tener Xavier Trias, catalanista e independentista, de alcalde de Barcelona, esta gente han pactado con el PP. En 2016 el PSOE facilitó la investidura de Mariano Rajoy. La única manera de frenar la España facha, que no ha salido nunca de las instituciones españolas, somos los independentistas. Por lo tanto, tenemos que estar fuertes a Madrid, pero sobre todo se tiene que leer aquí, y aquí se tiene que hacer un cambio. Tenemos que cambiar de chip, tenemos que tener mentalidad de estado…

Quiere decir que los partidos tienen que cambiar de chip…

Sí, sobre todo los partidos. Si la gente ve instituciones y políticos fuertes y desacomplejados, volverá a creer en ellos. Pero ahora la gente ve instituciones catalanas que van agachadas en Madrid. Esto no es Cataluña. Cataluña es la de 2017, en que el gobierno [catalán] hizo frente y puso urnas. Nos vinieron a pegar y allá estaban los catalanes porque en aquel momento vieron unas instituciones fuertes. Si, después de aquello, ahora estamos donde estamos, tenemos que hacer autocrítica porque se ha hecho muy mal. Pero que sirva para entender que lo que hace falta es la actitud de 2017.

Míriam Nogueras, diputada en el Congreso y candidata de Juntos por Cataluña a las elecciones generales 2023. 17.07.2023 / Mireia Comas
Míriam Nogueras, minutos antes de la entrevista / Mireia Comas

¿Por lo tanto, no ve ninguna diferencia entre un gobierno de PSOE-Podemos y uno del PP-Vox, de cara en Cataluña?

En los programas electorales es obvio que hay diferencias. Pero si ponemos sentido de estado, cuando se trata de defender a Cataluña, la lengua catalana, las instituciones, el PSOE no está. Los hechos dicen que en estos casos el PSOE ha hecho lo mismo que el PP. Pedro Sánchez es hoy es presidente del gobierno del Reino de España y no está haciendo nada para frenar que se censuren revistas en catalán. El PSC no es un voto útil. Ni para Cataluña ni para frenar la derecha, porque hoy tiene la presidencia y no puede impedir que una comunidad autónoma gobernada por la derecha censure revistas catalanas.

Cuando dicen que no investirán a ningún presidente español si no reconoce la autodeterminación es como decir, ya, que no investirán ningún presidente español, si esto es imprescindible…

Esto es el mínimo! O reconocen el resultado del 1-O, o lo único que lo puede sustituir es un referéndum acordado. Pero el PSOE o los de Sumar, Meritxell Batet o Aina Vidal, todavía me tienen que dar un solo motivo para que los votos de Junts invistan Sánchez. ¿Qué harán diferente al que han hecho ahora? Han llevado a Cataluña a ser más pobre, las familias tienen problemas para llegar a final de mes, las pymes no han recibido ninguna ayuda y, en cambio, las empresas del Ibex, sí. Tampoco se ha avanzado en la autodeterminación, ni en la amnistía.

Si la autodeterminación es lo mínimo, ¿qué más hay en el precio de una eventual investidura?

No hay ninguna lista. Se ha pervertido mucho el término diálogo. Nosotros dialogamos mucho. Pero aquí lo que se tiene que hacer es negociar. Y esto quiere decir no dejar en la puerta quién eres y lo que representas cuando entras a la sala de negociación. Tienes que entrar, mantenerlo y negociar. Sin salir a decir cuál es tu línea roja. Tienes que tener claro hasta donde estás dispuesto a ceder, y esto no se explica.

Por lo tanto, ¿no dirá qué quiere hacer a quien pide el voto?

No puedes ir enseñando las cartas. Entonces pierdes 10 a 0. Por eso es importante que la gente vea qué hemos hecho estos dos años en Madrid, para que confíe en nosotros. No enseñar las cartas es el abc de la negociación. Pero sé que el reto es grande, porque la gente está decepcionada de ver políticos catalanes agachados durante seis años, y recuperar la confianza ahora es difícil. Pero en un rincón de Madrid estábamos cuatro que no nos hemos agachado. Y tenemos que ser conscientes de que nos enfrentemos a un Estado que tiene en el punto 2 de su directiva de inteligencia neutralizar al independentismo catalán, un punto que puso Rajoy y que no ha cambiado Sánchez.

Es de prever que el Estado use estas herramientas. La pregunta es ¿cómo se rompe esto en el Congreso?

La independencia no la haremos a Madrid, la haremos en Cataluña. Pero tenemos que ir a Madrid porque tienes que estar donde se toman decisiones políticas que te afectan. Es absurdo no ir. Si no llegamos a estar en Madrid, la ley de equidad que habría destrozado el sistema sanitario catalán se habría aprobado. Pero allí no haremos la independencia, con un Estado que destina todos los recursos a destruirnos. Cuando decimos que el 23 de julio tiene que ganar el independentismo es por un cambio en Cataluña. Así los partidos se desacomplejarán y se volverán a entender.

El último intento que se ha hecho en Cataluña, que ha sido a la Diputación, ha salido mal por dos diputados que iban bajo el paraguas de Junts que al final han pactado con el PSC.

Nos presentamos a las municipales en coalición y en los pactos supramunicipales no nos hemos puesto de acuerdo. No son de nuestro partido. Nos habría gustado la mayoría alternativa, que estaba ahí, porque con ERC y Tot per Terrassa éramos 24, y el PSOE tiene 17. Ni sumando con Podemos nos superaban. Pero el PSOE siempre tiene la carta del PP. Y ante un posible gobierno independentista hace lo que sea.

Esto debilita a Junts en plena campaña…

No. Esto debilita a Cataluña. Que el PSOE esté en las instituciones catalanas debilita a Cataluña, no debilita a un partido. Y debilita a los municipios, porque el PSOE solo gobierna para los de su color y para los que le hacen seguidismo.

En el último mandato el PSC presidía la Diputación gobernando con Junts…

Precisamente porque estaba Junts, la Diputación ha gobernado para todo el mundo. Esta es la diferencia.

Míriam Nogueras, diputada en el Congreso y candidata de Juntos por Cataluña a las elecciones generales 2023. 17.07.2023 / Mireia Comas
Míriam Nogueras, diputada en el Congreso y candidata de Junts por Cataluña en las elecciones del 23-J / Mireia Comas

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