Junts per Catalunya afronta las elecciones del 28 de mayo con la incógnita de cómo afectará a la carrera electoral a Girona el adiós de Marta Madrenas, después de 7 años como alcaldesa de Girona. La sustituta de Carles Puigdemont cuando este fue elegido presidente de la Generalitat ha preferido no optar a la reelección y será sustituida por una cara conocida: la exconsejera Gemma Geis, figura próxima al propio Puigdemont. Todo indica que este año la votación será muy ajustada y desde hace unas semanas se habla, incluso, de un doble o triple empate entre Junts, Guanyem y el PSC, con ERC como posible árbitro final.
En este mandato, Junts, después de obtener 9 regidores en las pasadas elecciones, ha gobernado en minoría durante tres años con Esquerra Republicana (4 regidores), que repite alcaldable con Quim Ayats. También optan por el mismo candidato el PSC y Ganamos. Los socialistas, que obtuvieron 6 regidores, han optado por la diputada en el Parlamento Sílvia Paneque, cara visible del partido en las negociaciones sobre la sequía, mientras que Guanyem —la versión

Mandato convulso
Los primeros meses del mandato fueron convulsos. A las protestas postsentencia del Proceso, se añadieron los estragos del temporal Glòria y, poco después, el confinamiento y la pandemia de la Covid-19. En septiembre den 2020, cuando se estaba a las puertas de la segunda ola del virus, Juntos y ERC cerraron un acuerdo que reforzaba el gobierno, pero no le daba mayoría absoluta (porque las dos fuerzas sumaban trece regidores). De aquel entendimiento salió un pacto de gobierno construido alrededor de 30 puntos. De estos proyectos, según el balance que hacen JxCat y ERC, prácticamente la mitad ya se han ejecutado, otro 40% se han puesto en marcha -pero no acabado- y el 10% restante se han quedado en el cajón.
Dentro de la primera carpeta destacan la municipalización de la agua o el nuevo contrato de basura (que suma 168 millones de euros). Entre el que se deja encarralido, hay el nuevo Pacto Local de Vivienda, el proyecto de la biblioteca a la Casa de Cultura o el acabado de las obras en el Modern. Y aquello que todavía no se ha puesto en marcha, sobre todo, es la pacificación de la plaza Cataluña. Durante el mandato, sin embargo, la minoría del equipo de gobierno se ha hecho evidente en determinados momentos. Y en los plenos, les ha obligado a buscar pactos y tejer equilibrios para poder salir adelante. De tensión y reproches con el resto de grupos, ha habido a menudo. Son ejemplos la polémica aprobación del contrato de basuras con el apoyo de Cs, el frente común de la oposición para tumbar los 13 millones de euros en inversiones del 2021, el voto por la mínima a la hora de fijar el tope del 15% para los pisos turísticos o el hecho de que se llegue al 28-M con un presupuesto prorrogado.
Juntos busca un cuarto mandato
El espacio convergente, con Gemma Geis al frente, busca un cuarto mandato en la capital gerundense. Aun así, lo hace con dos listas por primera vez. Por un lado, hay Junts per Girona, mientras que por la otra está Ara Girona, bajo el paraguas de Ara Pacte Local (conformado por el PDeCAT y Ara Catalunya), liderado por Carles Riba. En cuanto a Junts, la elección de Geis no fue fácil. Primero, porque fue una vez Junts abandonó el Gobierno de la Generalitat el pasado septiembre y, segundo, porque inicialmente se tenía que presentar la arquitecta Assumpció Puig, quién renunció por tensiones internas. Geis se presenta con una lista renovada -de los actuales regidores, tan solo repiten dos– y con voluntad de marcar perfil.
De hecho, Geis, después de la pandemia de la Covid-19, quiere impulsar una concejalía de bienestar económico. «La irrupción de la pandemia ha cambiado nuestros hábitos», explica Geis en declaraciones a El Món. Así mismo, opta por un proyecto a 20-25 años vista con el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) conectándose al Ayuntamiento gerundense. Geis ve imprescindible la elaboración de un plan general de movilidad del área metropolitana de Girona. «No se tiene que pensar verticalmente, sino como una capa», explica Geis, quien quiere impulsar aparcamientos disuasivos con autobuses lanzadera. En esta carpeta de movilidad, también opta por conectar las zonas de autobús con las escuelas.
Junts per Girona también quiere impulsar un plan integral de educación «para reforzar las competencias de los alumnos». «Ha sido el motivo más importante por el cual me he presentado. Los niños son los gerundenses de aquí a 20 años», argumenta la ex consejera de Universidades. Además, también opta por mejorar el catalán en el ámbito comercial y propone una concejalía de promoción del catalán. «Una de las propuestas que haremos será asumir todas las personas de más que hagan falta del consorcio lingüístico para reforzarlo», explica Geis, quien también quiere hacer una nueva equipación deportiva a través de un nuevo plan de equipaciones e infraestructuras. El alcaldable de Junts, por otro lado, también quiere impulsar una concejalía de innovación y talento. «Tiene que ser una ciudad digna para potenciar el talento», afirma la ex consejera.

Guanyem busca consolidarse
Guanyem, que quedó segundo en las últimas elecciones municipales, opta a consolidarse. Por eso, su candidato, Lluc Salellas, lleva en su programa un punto clave: la vivienda. «En los últimos años ha habido un proceso de encarecimiento y una carencia de promoción de vivienda», explica a El Món la cabeza de lista del principal grupo de la oposición. Por eso, los cupaires proponen la regulación de los pisos turísticos, agilizar suelo y dedicar 4 millones al alquiler asequible. En el ámbito de la movilidad, Salellas cree que la pacificación de la plaza de Cataluña tiene que ser el inicio de una gran pacificación de la ciudad y opta por fomentar la movilidad entre el centro y los polígonos.
En cuanto a los centros cívicos, Salellas propone un nuevo equipamiento en el sur de la ciudad, «donde viven 30.000 personas y no hay ninguno» y opta para tener un papel «más activo» en la educación más allá de las horas escolares. Además, Salellas critica a Madrenas y Geis. «Madrenas ha estado más pendiente del que pasaba en el Parlamento y ha sido uno de los peores ayuntamientos de los últimos años. No tenían modelo», critica el regidor de Guanyem. Así mismo, cree que Geis «no ha estado vinculada en la ciudad durante los últimos años». «Es más una exconsejera que no una alcaldable conectada al día de Girona», asegura Salellas.
El PSC busca reconquistar uno de sus feudos
El PSC, encabezado por Sílvia Paneque, busca reconquistar el que había sido uno de sus feudos y que gobernó durante 41 años. Primero, con el actual consejero de Universidades, Joaquim Nadal, quien apoya a la lista de ERC, y después, con Anna Paganos, quienes apoya a la candidatura de Guanyem. Paneque, en declaraciones a El Món, se ha mostrado muy crítica con la gestión de los gobiernos convergentes: «La sensación es que el ayuntamiento no escucha. Hace falta un cambio radical y centrarse en la gestión del día a día», opina la también diputada del PSC en el Parlamento. Así mismo, asegura que Girona ha tenido «problemas graves» con la vivienda y denuncia que no se haya construido ningún piso de titularidad pública. Así mismo, asegura que «no ha habido ninguna transformación urbanística«, mientras que explica cómo la casa de las matemáticas lleva «20 años parada». Paneque quiere que el Garatge Forné sea su futuro Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, recuperar la policía de barrio, los educadores de calle y crear la figura del sereno.
La cabeza de lista socialista propone ampliar el centro a través de plaza Cataluña y transformar también la plaza España. Opta por una ciudad de «cinco minutos«, para que «la gente tenga los servicios públicos básicos a la esquina». Así mismo, se muestra crítica por la política de basura. «Nos encontramos con un modelo que no compartimos. Se ha apostado por el puerta a puerta por los barrios residenciales y el contenedor inteligente para el centro. Se han hecho unas franjas de recogida muy espaciadas en el tiempo. El contenedor inteligente no se ha pensado mucho bien. No se ha pensado un mecanismo para el turista y visitante», opina Paneque. Además, crítica a Junts por utilizar la alcaldía de Girona como «plataforma política«. «Primero Puigdemont, después Madrenas y ahora Gemma Geis», dice la socialista.

ERC busca mejorar resultados a través de la vicealcaldia
Esquerra Republicana vuelve a confiar en Quim Ayats para estas municipales. A las últimas elecciones, su candidatura sacó cuatro regidores. El actual vicealcalde, que a raíz del pacto también asumió el área de Cultura, hace valer el bagaje que ha dado a los republicanos haber dado el paso de estar en gobierno. «Asumimos responsabilidades en un momento muy complicado, con el objetivo de desencallar proyectos imprescindibles», asegura en declaraciones a este diario, poniendo como ejemplo «haber conseguido movilizar 300 viviendas«. Ayats saca pecho de una «reducción de las ratios de segregación del 25% a primaria y de un 30% a secundaria».
También explica la apertura del Moderno y opta para impulsar, todavía más, la peatonalización. «No podemos cargar toda la responsabilidad sobre la ciudadanía y tenemos que mejorar el transporte público y aumentar los aparcamientos disuasivos», opina Ayats, quienes también opta para descongelar la biblioteca de la casa de la cultura.
Posibles pactos
Según las encuestas publicadas hasta ahora, el más probable es que no haya una mayoría absoluta. Por lo tanto, los partidos tendrán que pactar. Junts per Girona asegura que su prioridad es pactar con los partidos independentistas, que incluye ERC y Ganamos, a pesar de que reconocen que los gustaría gobernar solos. Geis ha instado en más de una ocasión a respetar la lista más votada a los comicios. Por su parte, Ganamos apuesta por un «nuevo ciclo» después de 12 años de gobierno convergente y reconoce que con quien se sentiría más cómodo es con ERC. Por su parte, el PSC también opta por un «cambio» en la alcaldía de Girona. «Junts es el objetivo a batir», reconoce Paneque. En cuanto a ERC, a diferencia del 2019, ya no tiene líneas rojas, como era la de los partidos del 155, un hecho que puede propiciar un juego de pactos más amplio. Ayats asegura que la situación «ha cambiado» y que será «imprescindible» llegar a acuerdos. «Con el PSC llegamos a acuerdos para inversiones. Si estos pactos se tienen que continuar haciendo para tener el máximo de recursos por la ciudad, lo continuaremos haciendo», aseguraba hace unos días.
Habla la ciudadanía
El Món ha podido hablar con varios gerundenses. Una de ellas es Lola, enfermera jubilada que cree que los principales problemas de Girona son los residuos. «Hay zonas que todavía no está muy definido», opina la vecina gerundense. También cree que se tendrían que hacer más carriles para las bicicletas. Aun así, considera que «es una ciudad cómoda». «Vivo en el centro y es una maravilla», asegura Lola, quien todavía no sabe a quién votará. «Me tengo que leer el programa de todos. Seguramente me decantaré más hacia la izquierda, pero estoy descontenta con todo el mundo», asegura taxativamente. Otro vecino es Carles, que trabaja en una asesoría, quien cree que los carriles para las bicicletas son «correctas» y afirma que no votará.