El candidato del PSC, Salvador Illa, no ha hecho ningún feo a la posibilidad de presidir un Gobierno con el apoyo de ERC y los Comunes después de las elecciones del 12 de mayo. «Es una fórmula posible», ha opinado esta mañana en la tradicional rueda de prensa de EFE de las campañas electorales. Illa ha insistido que lo más importante es que «haya estabilidad, que tanto la puede dar un Gobierno en solitario como un Gobierno de coalición». Ahora bien, sí que ha descartado que pueda investir al candidato de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, porque su «proyecto político está en las antípodas» de los juntaires.
Illa ha recordado que ahora ya hay mayoría entre ERC, Junts y la CUP y «no han hecho nada». «¿Si quieren revalidar esta mayoría porque convocan elecciones? ¿O es que quieren otra cosa?», se ha preguntado socráticamente. De todas maneras, Illa se ha comprometido a tomar decisiones el día siguiente a las elecciones, con «criterios de escrupuloso respecto a los resultados electorales». En todo caso, su voluntad es dirigir un «Gobierno transversal». Un concepto que incluiría a «gente cualificada». También ha cargado contra la posibilidad que la formación Alianza Catalana entre en el Parlamento. Illa ha advertido a ERC y Junts que no confundan el ámbito institucional catalán con el de Madrid, haciendo valer sus mayorías en el Congreso, para formar gobierno en la Generalitat.

Tauromaquia: reclama más consenso a Urtasun
El candidato socialista también ha querido valorar la decisión del ministro de Cultura español, Ernest Urtasun, de retirar el premio nacional de Tauromaquia. Illa ha destacado que su posición personal «conocida» es clara porque reivindica tener «mucho respecto a los animales». «Creo que,n incluso, que me hago grano me aumenta más la sensibilidad». Ha admitido que esta fiesta «no me gusta, pero lo respeto».
En este sentido, ha reprochado a Urtasun la unilateralidad de la decisión. «Estas cosas se tienen que hacer conversadas y con algo más de consenso», ha señalado. En este marco, ha recordado que Cataluña es un debate, y de hecho, había una propuesta en el Parlamento que ha decaído, sobre las «tradiciones arraigadas en el territorio»- en referencia a los correbous- «son cuestiones que se tienen que abordar con respeto hacia las partes»