Pacto independentista en el Ayuntamiento de Girona, que después de varios días de conversaciones a contrarreloj estará en manos del candidato de Guanyem, Lluc Salellas. Según ha avanzado Nació Digital y ha confirmado El Món, Guanyem, Junts y ERC han llegado a un acuerdo para formar un gobierno tripartido. Las tres formaciones, que suman 17 de los 27 regidores, podrán formar un gobierno fuerte y estable que desbanca a la socialista Sílvia Paneque, ganadora de las elecciones. Gemma Geis, cabeza de lista de Junts, será la vicealcaldesa.
El acuerdo se hará oficial este mediodía en una rueda de prensa conjunta, según han explicado a este diario fuentes de las negociaciones. Guanyem, Junts y ERC se reunieron por primera vez este jueves para cerrar un acuerdo de gobierno. Hasta entonces, no estaba muy claro el papel que jugarían los republicanos, que con solo tres regidores quedaron muy lejos de Guanyem (8) y Junts (6). A pesar de la presión del PSC para que dejaran gobernar a Sílvia Paneque, los tres partidos han conseguido sellar un pacto que permitirá al independentismo mantener uno de sus grandes feudos.

Una gran victoria de la CUP
La llegada de Salellas a la alcaldía será un gran impulso para el proyecto político de la CUP, que en Girona se presenta a las elecciones con un movimiento más amplio, que recoge más sensibilidades políticas y sociales. El buen trabajo de los últimos cuatro años, junto con la abstención creciente de parte del independentismo, les ha permitido mejorar con creces sus resultados, incluso perdiendo votos.
El 2019, Junts ganó las elecciones con claridad con nueve regidores y 13.435 votos (30,96%), mientras que Guanyem y el PSC empataron con seis regidores y unos 8.000 votos cada uno. ERC quedó descolgada con cuatro y poco más de 6.000 votos. Este año, gracias a la baja participación, el PSC ha conseguido ocho regidores con solo 8.644 votos, los mismos que Guanyem, que se quedó con 7.988 votos. Junts ha perdido la mitad de sus votantes y se ha quedado con solo seis regidores, mientras que los republicanos se han tenido que conformar con tres regidores.
Un respiro para el independentismo
El pacto tripartido en Girona supone un respiro para el independentismo, que en los últimos días ha vuelto a dar muestras de su división perenne. ERC y Junts se han acusado mutuamente de preferir pactar con el PSC en todo el territorio antes que entenderse con otra formación independentista. La CUP también ha entrado en el juego y ha acordado alcaldías con los socialistas en algunas localidades catalanas.
La próxima prueba de fuego estará en Barcelona, donde Xavier Trias y Ernest Maragall ultiman un pacto para gobernar juntos en la capital catalana. Con todo, la situación del independentismo barcelonés es más precaria que en Girona, puesto que no tienen mayoría para investir a Trias. El PSC presiona a los comunes y el PP para que le regalen los votos necesarios para la investidura y así evitar que en Barcelona gobierne “el partido de Puigdemont”. Este sábado, el desenlace.