El expresidente del Barça Sandro Rosell no perdona los 22 meses de prisión provisional que tuvo que pasar, junto con su socio, Joan Besolí. Una acusación que terminó con una libre absolución. Habían cumplido la prisión provisional más larga de la historia en delitos de blanqueo. La acusación era de la fiscalía y avalada por la entonces titular del Juzgado Central de Instrucción número tres de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela. La sospecha de que la acusación por la cual estuvo casi dos años encarcelado fue una víctima de la guerra sucia contra el independentismo ha estimulado su comparecencia en la comisión de investigación en el Congreso sobre la operación Catalunya.
Este miércoles por la tarde, Rosell ha comparecido con ganas y dispuesto a arremeter sin tapujos contra la jueza que lo encarceló, Carmen Lamela, quien también encarceló a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. De hecho, la ha llamado «corrupta» o «inútil». También ha cargado contra Hacienda, que ha calificado de instrumento del Estado utilizado como «arma de destrucción de las personas». Por otra parte, ha recordado que su procesamiento fue por haber permitido el paso de la Vía Catalana el 11 de septiembre de 2013 por el campo del Barça, permitir el Concierto de la Libertad de 2014 en el Camp Nou y poner la senyera como segunda equipación del Barça. Tres hechos que junto con la consideración de fundador de CDC de su padre sirvieron para presionar el «botón rojo» contra él. Rosell cree que ahora se pueden saber más cosas porque Pedro Sánchez, el presidente español, ha «probado esta medicina».

Corrupción y ataques
Según ha detallado Rosell, muy generoso en las respuestas, las cloacas del Estado le fabricaban una acusación y una denuncia que «envía la misma policía». La «mala suerte», para Rosell, fue tener una jueza «corrupta o inútil». «Cualquiera de las dos cosas es preocupante», ha añadido para retarla a presentar una querella. En este sentido, Rosell tuvo un premio de un ascenso al Tribunal Supremo. «No quiero que vaya a la cárcel, pero que no haga de juez», ha rematado. De hecho, el expresidente del Barça quería tirar del hilo a través de la querella que le presentó en su momento y que fue archivada.
Por otra parte, Rosell también ha disparado contra Hacienda. «He sufrido 75 actuaciones de Hacienda, incluidas inspecciones, un récord de España», ha señalado. «Lamentablemente, el ministerio de Hacienda utiliza investigaciones prospectivas para atacar personas, un hecho nauseabundo», ha clamado. Incluso, ha llegado a decir que uno de los inspectores que lo investigó, ya jubilado, le reconoció que le habían «ordenado» ir contra él. «Ayúdenme, por favor, porque no podemos usar Hacienda como un arma de destrucción hacia las personas como me está pasando en este país», ha remarcado. «No solo a mí, a muchísima gente», ha subrayado. Para acabar advirtiendo a los portavoces que la «gente se acobarda, paga y se va». Para Rosell, entre un 7 y un 10% del sistema es corrupto, y sobre todo, está concentrado en las partes altas del poder del Estado.