Mercedes Milá, enfadada en el retorno en TVE: «No nos dejan hacer política»

Mercedes Milá estrenará un programa nuevo a TVE llamado No sé de qué me hablas, dirigido a todos aquellos jóvenes con carencias en cuanto a conocimientos de cultura general. Mucha gente de las nuevas generaciones no sabe quién era Rocío Flores, por ejemplo, uno pecado que ha dado alas a la presentadora para idear un tipo de espacio que los ayude a poner contexto en los últimos años.

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Esta experiencia supone su retorno en la televisión pública, un espacio que no ocupaba desde hacía mucho de tiempo. Los últimos cuatro años, por ejemplo, se encontraba de lo más cómodo en la privada gracias a Movistar+. Ahora vuelve a tener unos jefes que vigilan todo aquello que dice, lo que no acaba de gustarle. Lo reconoce en una entrevista potente en Vertele, en la que lamenta que le hayan prohibido hablar de política.

Siempre sin pelos a la lengua, la catalana ataca a sus nuevos jefes sin ningún tipo de vergüenza: «Hay una cosa que me da mucha rabia y es que no nos dejen hacer política, como tampoco nos dejaban en Movistar. Las razones, muy claras. Los grupos políticos mesuran de una manera las salidas a televisión, que si una semana entrevistas a no sé quién de un partido; la siguiente te ves forzada a entrevistar el de otro. Antes, sin embargo, hablábamos con políticos y no estábamos pendientes de si el tema estaba equilibrado o no. TVE me ha dicho que nos olvidamos de la política«.

Mercedes Milá recuerda los momentos que ha estado sin trabajo

Mercedes Milá estuvo mucho de tiempo sin trabajo y ahora, visto con perspectiva, se da cuenta de que aquello fue muy duro para ella psicológicamente: «Cuando no me han dado trabajo he estado bastante tranquila, como por ejemplo cuando acabé Dos por dos estuve cuatro años sin trabajar. Me decían que era conflictiva y que no podían fiarse de mí. Lo pasé mal… Habría tenido que volver a casa de mis padres si no fuera porque estaba con José Sámano y él me pagaba el alquiler y la comida. En aquellos cuatro años aprendí muy bien qué es estar parada».

Más adelante, cuando acabó su experiencia al frente de Gran Hermano, salió de allí con problemas psicológicos: «Estaba un poco mal, así que aproveché para intentar curarme un poco. Nunca jamás habría pensado que podría tener una depresión, yo que tengo este carácter… Pensé que se habían equivocado de mujer».

Ahora que ha vuelto a la pública, le han preguntado si se ve mucho de tiempo. ¿Se jubilará pronto? «No tengo ni idea de que pasará conmigo, no lo sé ni me importa. Ahora mismo soy feliz porque estoy en casa». Eso sí, es consciente que será llevar habituarse otra vez a tener que estar pendiente de las audiencias: «Sé que lo viviré como el culo porque he estado cuatro años en paz y haciendo lo que quería sin mirar si funcionaba o no».