Víctor Polo fue el tercer clasificado del Operación Triunfo de 2005, la que ganó Sergio Rivero y tuvo a Soraya como segunda. El barcelonés era el roquero de aquella edición, un artista que no se llevó la victoria pero que enamoró a los televidentes gracias a una actuación memorable de Final Countdown. En su caso, llegó al concurso musical de Telecinco con la experiencia de haber sido el vocalista de algunas bandas de rock. No se dedicaba profesionalmente, ya que por entonces se ganaba la vida como electricista.
Gracias al programa, sin embargo, ganó repercusión mediática y pudo publicar seis discos. Los televidentes de TV3 quizás lo recuerden, además, porque participó en Ventdelplà, publicó el disco Busca’t completamente en catalán y protagonizó el musical Over the moon en Barcelona. Con más de 40,000 copias vendidas, su primer disco se convirtió en disco de oro, así que logró triunfar bastante. En estos últimos años se le había perdido la pista, desde el último álbum de 2016, pero El Español ha descubierto qué está haciendo ahora y no tiene pérdida. El cambio de vida del artista ha sido impactante, teniendo en cuenta que ahora es guía de meditación.

Ananda Sananda, la empresa de espiritualidad y meditación de Víctor Polo después de OT
¿Qué ha sido de aquel cantante de voz ronca? Pues bien, ahora la utiliza para componer canciones «inspiradoras» que ayudan a las personas a descubrir su verdad y a «escuchar su corazón». Junto a su pareja, una escritora llamada Alicia Sánchez Montalbán, han creado una empresa llamada Ananda Sananda. En su página web dicen que ayudan a todos a «escuchar los seres de la luz»: «Acercamos la espiritualidad a las personas, de manera fácil, divertida e inolvidable. Creemos que la espiritualidad puede ser vida sin artificios porque es algo natural y humano«.
Con este negocio, el exconcursante de OT ofrece música canalizada, meditaciones, cursos y talleres relacionados con la espiritualidad, la sanación emocional y el autodescubrimiento. Víctor Polo ha continuado escribiendo música, entonces, pero como «canalizador» para poder llegar a la gente con temas profundos y espirituales.

¿Quién le iba a decir, cuando quedó en el top 3 de aquella edición de Operación Triunfo, que acabaría dedicándose a un mundo tan diferente y especializado?