Tamara Falcó e Íñigo Onieva han vuelto de la tercera parte de su viaje de boda. Después de su boda multitudinaria, han estado más de dos meses de desconexión en paraísos como Suráfrica, París, Bora Bora y Tahití en la Polinesia Francesa. El dinero que se han gastado es incalculable, teniendo en cuenta que han estado en hoteles de cinco estrellas y que han viajado con una de las compañías aéreas más caras.
Este fin de semana, han reaparecido para acudir a la boda de la mejor amiga de Tamara. Como buena

Tamara Falcó se reencuentra con un enemigo
Explican que Tamara Falcó se hizo amiga de Hussi Istambuli, un relaciones públicas próximo a Íñigo con quién ella tenía negocios a medias. Cuando rompió con Íñigo Onieva, su amistad con Hussi se acabó radicalmente. Él sí que continuó hablando con Íñigo, pero esta relación también acabó cuando se reconcilió con Tamara. Con ella dejaron de seguirse en Instagram y, al parecer, dejaron de hablarse y tampoco estuvo invitado a la boda.
Ha desaparecido de la vida del matrimonio… o, al menos, lo había hecho hasta ahora. Y es que Hussi los ha visto en la boda de la amiga de Tamara de este fin de semana. Esto quiere decir que se han reencontrado y es de esperar que esta escena no fuera muy agradable después de meses sin hablarse y, seguramente, más de una discusión: «Este debía de ser un momento que entendemos, sí o sí, incómodo», escriben.
No se ha publicado ninguna imagen con él y tampoco se sabe si realmente hablaron o no. Sea como sea, pertenecen al mismo grupo de amigos y es bastante probable que tengan que ir encontrándose de vez en cuando.