Rafael Amargo ha declarado hoy ante el juez en la primera jornada del juicio en el que tendrá que intentar demostrar que no ha traficado con drogas y que tampoco ha liderado una banda criminal. Estos son los dos delitos que quieren imputarle, por los que la Fiscalía pide nueve años de cárcel para él. El coreógrafo mantiene su inocencia, ahora que han pasado cinco meses desde que se decretara prisión provisional y tuviera que ser encarcelado.
La agencia

Rafael Amargo, muy enfadado en la primera declaración ante el juez
Visiblemente enfadado, el bailarín niega haber vendido droga en su casa. Dice que todo lo que encontraron era de consumo propio porque confiesa que consume habitualmente, aunque continúa insistiendo que todas las acusaciones contra él son falsas y tienen como objetivo «que deje de trabajar». Cree que ha habido una mano negra que quiere poner fin a su carrera: «Han intentado matarme con este juicio, me han arruinado la vida con mi detención», ha estallado.

Su discurso se ha centrado en la negación tajante de los hechos que quieren imputarle: «Nadie ha venido a mi casa a comprar droga y no usaba mulas para moverla, esto es totalmente falso«. Rafael Amargo, además, ha denunciado que haya «una estrategia» detrás de este juicio: «Querían que dejara de trabajar y que me declarara narcotraficante, pero esto no pasará». Para mostrar buena conducta, ha asegurado que se está desintoxicando y que no toma drogas desde hace un año, así que está «muy contento y feliz».