Más problemas para Nacho Vidal. Se acaba de saber que ha sido condenado por conducir sin carnet y bajo los efectos de las drogas, dos delitos contra la seguridad vial por los cuales tendrá que pagar 8.100 € de multa. Además, también se le impone la prohibición de volver a conducir durante dos años. La sentencia se puede recurrir, sí, pero no tendría mucho sentido teniendo en cuenta todas las pruebas con que cuenta la justicia.
Hay que recordar que fue el pasado mes de junio cuando se inició esta investigación contra él, después de que unos agentes de policía se personaran en la autovía para comprobar cómo es que el exactor porno había tenido un accidente. ¿De quién era la culpa? De su conducción temeraria y las drogas en la sangre, aunque en un primer momento él se negó a someterse a un control de alcoholemia. Trasladado al hospital, allí le habrían hecho una prueba que, efectivamente, habría confirmado que había consumido cocaína, benzodiacepinas y marihuana. Del golpe en la cabeza que se había hecho al chocar el coche, sin embargo, no tenía ninguna secuela.
Todos los detalles de la sentencia condenatoria contra Nacho Vidal
La Vanguardia ha tenido acceso a los detalles de la sentencia, que explica cómo se produjeron los hechos. Agentes de la Policía Local de Valencia y de la Policía Nacional lo interceptaron por conducir «a una velocidad muy baja» y de manera «errática y haciendo zig-zag«. Rápidamente, se habrían dado cuenta de que se encontraba bajo los efectos de algún estupefaciente porque habrían visto en él «incapacidad en el habla«, «la mirada perdida«, «desconexión con el entorno» y «dificultades» para mantenerse en pie. Ahora se sabe que Nacho Vidal había consumido GHB, una droga sintética conocida como éxtasis líquido.
Hay que destacar otro factor importante, claro, que en ese momento estuviera conduciendo sin carnet de conducir. En otra sentencia judicial previa, le habrían impuesto como multa su retirada porque ya estaba conduciendo sin puntos. Más que reincidente, Nacho Vidal, vaya.

Esta nueva condena no le favorece, ya que todavía está pendiente de otro juicio, en el cual se enfrenta a una pena de entre 4 y 7 años de prisión por haber sido culpable de la muerte de un fotógrafo durante el ritual del sapo venenoso. De momento, tendrá que estar un par de años sin conducir y será más adelante cuando sepamos si también tendrá que estar sin libertad.