Miguel Bosé ha celebrado haber recuperado la voz con una vuelta a la música que tiene entusiasmados a sus fans. Gracias a otra operación, el cantante ha dejado atrás una afonía que le ha mantenido alejado de los escenarios durante muchos años. Cree que hay ganas de sus canciones y es por eso que plantea este retorno como todo un acontecimiento.
Para promocionarlo ha concedido una entrevista en la revista
El artista considera que la parada le ha servido para poder centrarse en sí mismo: «Me he acercado a la luz, a Dios. Y no me refiero a él de manera religiosa, sino como el gran arquitecto». Esta es solo una de las frases extrañas que ha soltado, un discurso en el que también ha reflexionado sobre la dicotomía entre Miguel Bosé persona y Miguel Bosé persona: «Bosé es la música y la creatividad. Cuando el artista vuelve a casa, Miguel ve a Bosé como un demente y un ser enloquecido. Miguel lo soporta porque Bosé paga las facturas«.
Miguel Bosé continúa defendiendo el negacionismo que demostró durante la pandemia
Últimamente, se le ha criticado mucho, sobre todo por su mala actitud con la prensa y el negacionismo que demostró durante la pandemia. Ahora dice que sabe que tiene muy mala fama: «Siempre piensan que en las entrevistas soy agresivo, que soy brusco. Si me siento a gusto no soy así, esto siempre es cosa de dos. Si me atacan, me defiendo duramente», espeta.
Y sobre todo lo que soltó durante la época del coronavirus, ¿qué ha dicho ahora? «Si alguien no entiende o no acepta mi postura, es su problema. Me sorprendió el odio, el rechazo y la polarización tan violenta y fanática que se creó. Es verdad que nunca he sido políticamente correcto, pero aquello era un ataque a la democracia y a los derechos básicos. Hemos pasado al «conmigo» o «contra mí». Pues la vida no es blanco y negro, hay una gran paleta de colores».
Miguel Bosé también ha hablado sobre sus hijos, a quienes dice que quiere más que a nada: «Tengo una relación extraordinaria con ellos. Para ellos soy padre, madre,