Kiko Rivera e Irene Rosales se separan, una decisión muy inesperada que llega después de once años juntos y dos hijas en común. Parecían el matrimonio irrompible, sobre todo porque ha sido ella quien le ha ayudado a superar la adicción a las drogas y quien ha perdonado que le fuera infiel en varias ocasiones. La chica lo ha aguantado todo, pero el amor se ha roto y han tomado la decisión de divorciarse por el bien de las niñas.
La revista Semana ha explicado, en exclusiva, que tomarán caminos separados después de un tiempo de reflexión. En esta decisión, no habría habido terceras personas y parece que la ruptura habría tenido lugar de manera cordial: «No ha podido ser y hasta aquí han llegado«. Dicen que esta es una decisión «complicada y meditada» ahora que han tomado conciencia de la situación que atravesaban.
Ambos tienen claro que su objetivo es proteger a las dos hijas e intentar que su vida se vea lo menos afectada posible: «Seguiremos actuando como una familia», afirman. Era el 2016 cuando la pareja pasaba por el altar, una boda multitudinaria con la que sellarían su amor. El año antes habían tenido a la primera hija, Ana, que se convertiría en hermana mayor de Carlota en 2018.

Nadie se esperaba que la separación estuviera cerca, ya que hace solo unos días publicaban fotos juntos con las niñas en Menorca. Nada lo presagiaba, pero esos días de vacaciones habrían sido la despedida perfecta y también la demostración de que continuarán haciendo cosas en familia porque eso es lo que necesitan las niñas.
Todos los problemas que han tenido que superar Kiko Rivera e Irene Rosales antes del divorcio
La relación de Kiko e Irene no ha sido nada sencilla, ya que han tenido que vivir y superar juntos una infinidad de problemas. En primer lugar, cabe recordar los años de adicción que vivió el hijo de Isabel Pantoja. Hachís, marihuana y cocaína… un cóctel del que no podía deshacerse durante años. El DJ llegó a malgastar ocho millones de euros, según sus cálculos, lo que demuestra cuán grave llegó a ser la situación. Tampoco fue fácil que la madre ingresara en prisión, que dejara de hablarse con ella o que él sufriera un ictus en octubre de 2022.
Él le ha sido infiel varias veces, tal como ha reconocido, sobre todo en los primeros años de relación. Cuando ella se enteró, decidió darle una segunda oportunidad y perdonarlo. La cosa iba bien hasta ahora, que por un motivo u otro ha decidido cortar. Ahora habrá que esperar para saber qué más dicen al respecto.