Después de semanas de rumores sobre una profunda crisis entre Katy Perry y Orlando Bloom, la noticia ha terminado por confirmarse. Según una fuente cercana consultada por la revista Us Weekly, la pareja habría decidido separarse después de casi diez años de relación y una hija en común, la pequeña Daisy, de cuatro años. La ruptura, sin embargo, se habría determinado «de manera amistosa». «Katy está, por supuesto, molesta, pero está aliviada de no tener que pasar por otro divorcio, ya que este fue el peor momento de su vida», apunta el citado medio.
¿Qué ha provocado la ruptura de la pareja?
La artista y el actor eran una de las parejas más mediáticas de la actualidad. Dos estrellas internacionales que no han podido superar unos meses muy tensos. Las fuentes cercanas a la pareja que ha consultado la revista estadounidense, explican que la intérprete de Roar «se mantiene ocupada» gracias a su gira, además de vivir separada del actor desde que inició el tour de conciertos. Aprovechando el viaje, la estrella musical ha alquilado su mansión en Montecito, California, un hogar que debía convertirse en su residencia principal. Cuando toda la avalancha de rumores comenzó a bullir, los medios apuntaban que la pareja rompería su compromiso en el momento en que Katy pusiera punto final a la gira. Ahora, parece que no han podido esperar unos cuantos meses más.
Meses de rumores e incomodidad
Era una ruptura que «se veía venir», citan los confidentes de la revista, aunque admiten que «no hay conflicto». Al menos, en este momento. Orlando y Katy nunca llegaron a estar casados aunque su historia de amor comenzó en 2016 y en el mes de agosto de 2020 llegaba al mundo su hija Daisy Dove. De momento, la pareja no se ha pronunciado al respecto, pero las informaciones compartidas en las últimas horas evidencian una realidad que hacía meses que los rodeaba. Ahora, sin embargo, queda esperar para saber cómo gestionarán la ruptura estas dos celebridades.
