Elena Furiase ha sido famosa desde que nació, ya que forma parte de una de las familias con más artistas por habitante de toda España: los Flores. Ella es la hija de Lolita y, por lo tanto, nieta de El Pescaílla y Lola Flores. En su caso, no se ha dedicado a la música pero sí a la interpretación porque trabaja de actriz desde que era muy joven. Algunos de sus papeles más importantes los ha tenido en El Internado de Antena 3 o Amar es para siempre. Vivir rodeada de los flashes de los fotógrafos no es fácil, sobre todo si tanta gente te reconoce por la calle. En su caso, experimentó la peor cara de la fama cuando intentaron secuestrarla cuando solo tenía 17 años.
«Un hombre intentó secuestrarme», ha declarado en la alfombra roja. En esta intervención que recoge Diez Minutos, ha rememorado un episodio muy desagradable cuando un señor mayor intentó meterla dentro de un coche: «No lo consiguió… pero lo intentó. Yo tenía 17 años y vivíamos en La Moraleja, no se me olvidará nunca. Estaba en la parada del autobús con los cascos mientras escuchaba música y, delante de mí, pasó un par de veces un coche antiguo de color burdeos».
«Se detuvo delante de mí y de allí se bajó un hombre bastante mayor. Abrió la puerta, se me quedó mirando y me preguntó si quería que me llevara a algún lugar. Le dije que no, que estaba esperando a una amiga aunque era mentira. Me abrió la puerta del copiloto y me agarró de la cara. Pude salir corriendo y fui hacia mi casa mientras lo oía pedir que no contara nada. Por suerte, aún estamos aquí«, ha recordado.

Elena Furiase habla de salud mental y la muerte del tío
La actriz ha hablado con la prensa en su aparición en los Premios Forqué, que han querido saber cómo estaba ahora que la prima está triunfando con el documental sobre la muerte de su tío Antonio Flores: «Lo he visto dos veces, pero tardaré en volver a verlo porque es bonito… pero también doloroso. El documental abre una herida y ves de dónde viene tu familia, con tanto amor y felicidad hasta que cambió y todo pasó a ser dolor. Recuerdo con mi hermano y mis primos llorar de melancolía y pena, de no poder tenerlo ahora».
Esta Navidad la vivirá en familia, unas fiestas que disfruta aún más desde que es madre: «Ahora son más tranquilas y divertidas. Me gustan mucho porque las vivo con mucha ilusión». Ha trabajado mucho los últimos años, pero ahora se lo está tomando con más calma y está centrada en tener una buena salud mental: «El trabajo no lo es todo, la salud va por delante. A mí me jugó una mala pasada hace un tiempo, cuando notaba que algo no iba bien y crees que estabas loca«.
«Después te das cuenta de que existe la salud mental, que tiene nombre y tratamiento. Vi las cosas de otra manera y fui más consciente de todo. Mi psicóloga me ha salvado emocionalmente», ha proseguido en una entrevista que sirve para conocerla un poco más.

