Carmen Borrego ha vuelto a televisión después de la muerte de su madre, la icónica presentadora María Teresa Campos. Se ha hablado mucho y se ha aplaudido todavía más su trayectoria televisiva en varios homenajes que han emocionado toda la familia.
La antigua tertuliana de Sálvame se ha mostrado emocionada, pero también enfadada al darse cuenta de que ha habido gente que ha aprovechado la pérdida para ganar repercusión pública. Este es el caso de Edmundo Bigote Arrocet, el ex de su madre, que ha reaparecido en programas de la televisión española después de unos meses sin saberse nada de él. Muchos pueden pensar que ha sido un aprovechado, un humorista chileno que ha recibido por parte de su antigua hijastra.
EnVamos a ver, Carmen Borrego ha confesado que todavía «habla mucho» con su madre porque le está costando acostumbrarse a su ausencia. No le ha gustado saber que Edmundo Arrocet viajará hasta España porque habría firmado una exclusiva con una revista: «Edmundo es lo peor que le pasó a mi madre en vida«, ha espetado en unas declaraciones bomba.
No ha sorprendido que diga esto sobre él, ya que lo ha criticado públicamente varias veces. ¿La última? Ayer mismo: «Este señor va diciendo que nosotros no nos hemos ocupado de mi madre cuando hace más de tres años que no está en nuestra vida. No sabe nada«.
Carmen Borrego también ha hablado del antiguo chófer de su madre | Telecinco
Carmen Borrego también ha criticado al chófer de María Teresa Campos
A las hijas de María Teresa Campos tampoco les gustó que GustavoGuillermo, el antiguo chófer y mano derecha de la madre, firmara un contrato con Telecinco para convertirse en concursante de Gran Hermano VIP. Lo han intentado desacreditar y la relación con él estaba malograda desde hacía tiempo, especialmente desde que este enero se dijera que había estado él quien había hecho unas grabaciones que las dejaban en mal lugar.
Cuando realmente las cosas habrían estallado por los aires habría sido este verano, cuando Gustavo concedió una entrevista en la revista Semana que enfadó mucho a Carmen Borrego. Le habría dicho que creía que se merecía cobrar parte de aquel trabajo y, después de una fuerte discusión, habría conseguido quedarse con el 20% de los beneficios.