Àngel Llàcer nunca ha tenido reparos a la hora de compartir anécdotas e historias íntimas sobre su vida. En esta ocasión, ha aprovechado una intervención en El matí de Catalunya Ràdio para sacar a la luz por qué ha pasado el día de Navidad solo durante ocho años. Es habitual que las familias se reúnan para almorzar todos juntos el 25 de diciembre, pero en su caso no ha sido así… bueno, o sí, pero sin que él haya acudido a la cita. ¿Y cómo es eso? Pues bien, resulta que no es muy fan de estas fiestas navideñas y ha hecho lo imposible para evitar ir a este gran banquete.
«Confesaré algo que nunca he explicado«, comenzó. «Yo tuve un novio durante ocho años, de los 40 a los 48 años. Entonces, durante esos ocho años, el día de Navidad lo he pasado solo porque detesto las fiestas de Navidad«. Àngel Llàcer aprovechaba el hecho de tener pareja para ponerlo como excusa. De hecho, se inventaba en su casa que ese día tendría que ir a casa de los suegros y, a los suegros les decía lo contrario, que tendría que ir con los padres. Y era una jugada maestra, ya que sabía cómo mentir.
¿Cómo hacía Àngel Llàcer para evitar ir al almuerzo familiar del 25 de diciembre?
La mecánica era la siguiente, él llamaba a Mariona -que era la madre de Enric, su pareja- y le preguntaba qué haría para almorzar. ¿Si le decía que prepararía un pollo relleno? Pues ya tenía detalles para el momento en que la madre le preguntara qué habían almorzado el día 25: «Le decía que había estado bien, que habíamos comido no sé qué…».
Y toda esta engañifa, solo para evitar la reunión familiar del día 25. Y es que el director teatral dice que no «soporta» las fiestas: «Yo lo único que hacía era estar en casa solo y disfrutaba de un día en la soledad«. Cuando el presentador le ha preguntado si se ponía música triste mientras tanto, Àngel se ha indignado: «No, pero es que yo era feliz«.

Esta historia ha servido para poner sobre la mesa el tema de la soledad y, sobre todo, la soledad no deseada. En estos días de las fiestas de Navidad, es aún más duro encontrarte solo si no es eso lo que quieres. Judit Mascó ha hecho un alegato de reflexión sobre este tema: «La soledad deseada, a veces, también es un placer para descansar, desconectar de la familia, la barriga llena, el consumismo, de excesos… Y, en cambio, la soledad no deseada es muy triste especialmente en estos días y debemos recordarlo porque tal vez es algo que no tenemos en cuenta y para mucha gente estos son los días más tristes del año«.

