Anabel Pantoja ha reaccionado a la noticia del día, cuando se ha sabido que un juzgado canario la investiga a ella y a su novio por un posible delito de maltrato hacia su hija de solo dos meses. El titular es sumamente escandaloso, pero tiene una razón protocolaria que ha querido explicar ante todas las barbaridades que se estaban diciendo. La cuestión es que la pequeña Alma tuvo que ingresar de urgencia por un motivo médico que aún no han querido filtrar a la prensa. Allí, se habrían dado cuenta de su gravedad y la han tenido en la UCI más de quince días. Después de 18 días ingresada, les daban el alta con la niña muy recuperada.
¿Cuál es el problema? Que entró con un cuadro de lesiones que podrían deberse a un accidente, una enfermedad o un episodio de maltrato físico. Ante esta posibilidad, el equipo pediátrico da la señal de alarma y la justicia actúa para proteger a la menor e inicia todos los trámites para investigar qué ha pasado realmente. ¿El primer supuesto que deben descartar? Que, efectivamente, los padres no le hayan pegado.
Anabel Pantoja reacciona al estallido de la noticia sobre la investigación
Anabel Pantoja ha emitido un comunicado en formato vídeo pocas horas después de la filtración de esta noticia a la prensa. Con mala cara y visiblemente afectada, ha reconocido que le hace «mucho daño» tener que hablar sobre este tema después de «todo» lo que ha pasado: «Estoy aquí como si tuviera que justificarme o defenderme de algo que, evidentemente, no ha pasado… Al menos lo que se está publicando. Alma está en casa con sus padres, sana y feliz«.
«Hemos vivido una situación muy desagradable que también han vivido muchos otros padres, tal como ahora estoy descubriendo. Pues bien, todo viene porque el pasado 9 de enero Alma sufrió una crisis puntual. Nosotros reaccionamos como haría cualquier padre y la llevamos al hospital. Ahora, afortunadamente, todo ha salido bien y estamos en casa«, ha comenzado.
Sobre la investigación en sí no ha dado muchas explicaciones, simplemente ha querido destacar que se trata de una medida preventiva y protocolaria: «El menor está muy protegido y nos encanta. Los médicos, lo que hicieron, fue pasar un parte como protocolo rutinario en un bebé de 40 días. Cuando se nos comunicó, el mundo se nos vino abajo porque nos preguntábamos qué había pasado. La única verdad que existe es que lo único que hemos hecho es amar, cuidar y proteger a Alma«.
