Sofía de Grecia ha vuelto a Mallorca, después de todo. Se había publicado que esta sería la primera vez en que declinaría la invitación a presidir la recepción oficial a las autoridades que se hace cada año cuando los monarcas españoles llegan al palacio de Marivent. Pues bien, parece que se lo ha pensado mejor y finalmente no ha faltado a la cita. La sorpresa ha sido mayúscula porque no se esperaba su presencia y, todavía menos, que estuviera de tan buen humor y tan simpática con su nuera.
Letizia se ha mostrado encantadora con su suegra, al menos ante las cámaras y los más de 500 invitados que podrían haber sido testigo de los hipotéticos desprecios que hubiera podido tener con ella. Ya están más que acostumbradas a hacer el papelón, al parecer, y las dos han ido conjuntadas, incluso, en cuanto al estilismo. Con dos trajes largos y vaporosos, estampados y de un estilo
Lo que más ha sorprendido de la elección estilística de Sofía no ha sido el traje, por eso, sino las joyas que llevaba puestas. La periodista Pilar Eyre se ha dado cuenta de que la reina emérita llevaba puesto el anillo de compromiso que le regaló Juan Carlos de Borbón… quien también se lo dejó a una de sus amantes.



Sofía de Grecia lleva un anillo que Juan Carlos de Borbón dejó a una de sus amantes
Nos encontramos, pues, ante una nueva humillación pública para Sofía. Todo el mundo sabe, desde hace años, que su matrimonio con Juan Carlos está más que roto. Ellos no lo disimulan mucho, además, teniendo en cuenta que ni siquiera viven en la misma ciudad. ¿Por qué lleva un anillo del Borbón, entonces? La cronista ha sacado a la luz la peculiar historia de esta joya en un video que ha compartido en su canal de YouTube.
Lo que sorprendió a todos es que llevaba el anillo de compromiso que le regaló Juan Carlos de Borbón cuando eran novios: «Esta es una línea que también mantiene su hija Cristina. A pesar de las infidelidades y humillaciones públicas, ellas continúan llevando el anillo de casadas como diciendo que son ellas las mujeres auténticas y que el resto son aventuras. Esta es una situación muy difícil de entender, al menos para mí».
Este anillo dice que simboliza muy bien lo que ha sido el matrimonio de Juan Carlos y Sofía. ¿Por qué? El rey español decidió regalar este anillo a Sofía cuando se prometieron, un anillo con dos rubíes y brillantes familiares: «Fue a una joyería de Roma a buscarlo y, justo cuando salía, decidió ir a ver a una de sus amantes… cuando todavía llevaba la cajita con el anillo para Sofía en el bolsillo», explica.
El anillo de compromiso de Sofía también lo llevó puesto una de sus amantes
La amante en cuestión era la condesa Olghina Di Robilant, con quién había estado en una relación intermitente durante cinco años. Hacía casi un año que no se veían cuando Juan Carlos quiso ir a despedirse de ella: «La encontró en una discoteca y, cuando se vieron, se lanzaron a los brazos del otro y ya no se soltaron. Se miraban en los ojos y se daban besos apasionadamente hasta que apagaron las luces del club y fueron hasta una pensión muy humilde cerca de allí para tener una noche de amor absolutamente loca».
Cuando se hizo de día, parece que Juan Carlos le habría enseñado el anillo de compromiso que daría a Sofía: «Olghina cogió el anillo y se lo puso mientras él presumía que lo había comprado con su dinero cuando esto era mentira. Con el anillo puesto, ella le dijo que había tenido una hija en aquellos meses en los que no se habían visto. La cara de Juan Carlos habría cambiado radicalmente y se transformó en un ser gélido y con mucho miedo a que le adjudicara esta paternidad».

Dos semanas después de aquello, Juan Carlos y Sofía anunciaron su compromiso y el anillo que había estado en el dedo de una de las amantes lució en la mano de la emérita… quién, muchos años -y muchas infidelidades después-, sorprendentemente se lo ha vuelto a poner.