Juan Carlos de Borbón e Iñaki Urdangarin se han reencontrado en Ginebra este fin de semana en la graduación de Irene, la hija pequeña del exduque de Palma. Los medios de comunicación han destacado la mala cara que hacía el rey emérito español, que se acabaría de someter a otra operación que no ha tenido una buena cicatrización. Ahora bien, lo que realmente llamaba la atención era esta reunión familiar con el ex de su hija. No se veían desde que salió de prisión, así que el clima no debía de ser muy agradable precisamente.


Juan Carlos de Borbón ha pagado todos los gastos de este grande reencuentro familiar
Uno de los periodistas enviados por Telecinco preguntó a Juan Carlos por su salud, también, y el hombre habría coincidido al asegurar que se encuentra «muy bien«. Si es cierto o no, de momento es un misterio.
Lo que sí se sabe del cierto es que ha sido el padre de Felipe VI quién ha hecho frente a los gastos que ha generado esta graduación. Él ha pagado los 30.000 € que habrían costado los vuelos, que todos durmieran en este hotel de cinco estrellas y la seguridad. No le ha salido barato el deseo de su hija Cristina, que quería que todos -excepto Felipe y Letizia, está claro- se reunieran para celebrar el 18.º cumpleaños y la graduación de su hija pequeña.