La hermana de la reina Sofía, muy enferma y con problemas de memoria

Sofía e Irene de Grecia son inseparables desde hace años. Allá donde va la reina emérita española, su hermana le acompaña como si se tratara de su sombra. De hecho, viven juntos en la zona que ocupan en la Zarzuela desde que muriera su madre en 1981. La eterna soltera, nunca se ha casado y tampoco ha tenido hijos. Ha vivido en diferentes países, aunque la India siempre ha ocupado un lugar especial en su corazón después de vivir ahí una larga temporada. Ahora es noticia porque acaba de saberse que está enferma, que le han diagnosticado Alzheimer.

La revista Lecturas ha podido saber que la hermana de Sofía se está olvidando, poco a poco, de muchos de los detalles de su pasado. A sus 81 años, «se le están borrando los recuerdos» y esto ha incrementado la preocupación de su hermana. Sofía siempre ha estado muy pendiente de ella, pero últimamente lo estaría todavía más a causa de estos problemas de memoria que se estarían acentuando: «El mar del olvido le ha borrado los recuerdos. La infancia y la juventud, así como las caras de los seres queridos».

Habría sido la mujer de Juan Carlos de Borbón la primera al darse cuenta de que pasaba algo: «Ella fue la primera en advertir su deterioro cognitivo. No recordaba una fecha, olvidaba cómo se llamaba su interlocutor y habría pensado que eran distracciones propias de la edad. Pero al ver que había algo más, todos se volcaron en ella. Ahora la Zarzuela es el santuario de Irene, un refugio para ella en el que encuentra privacidad, bienestar y tranquilidad».

Las dos veces en las que Juan Carlos de Borbón impidió que Irene de Grecia se casara

Irene de Grecia siempre habría sido una mujer con las ideas claras. En el amor no ha tenido suerte, sobre todo porque su madre habría intercedido en contra de la gran mayoría de chicos que le gustaban. Una vez fue más mayor, este papel de anticelestino lo habría interpretado Juan Carlos de Borbón.

Al emérito no le parecía bien ninguna de las relaciones que tenía la cuñada. En un primer momento, ella se habría dejado cautivar por Gonzalo de Borbón. El primo de Juan Carlos, sin embargo, era el típico hombre con mil amantes que habría acabado haciendo daño a Irene. Para impedirlo, habría llegado a amenazarlo de «echarlo de España» si empezaba una aventura con ella.

Más adelante, Irene de Grecia se habría enamorado de Jesús Aguirre. El jesuita era un hombre culto que compartía muchos intereses con la princesa griega, pero a Juan Carlos tampoco le convencía que salieran juntos y le habría pedido que la dejara en paz: «Irene es muy inocente y se lo cree todo. No quiero que la vuelvas a llamar», le habría espetado.

Al ver que esta historia de amor tampoco tenía un final feliz, la mujer habría llegado a la conclusión que lo mejor era renunciar a la idea de tener una familia. Ahora continúa viviendo con la hermana y le acompaña a todas partes, una mujer que se ha hecho importantísima dentro de la familia real y que los tendría a todos preocupados con sus problemas de salud.