Elionor de Borbón continúa su aventura a bordo del Elcano como parte de la formación militar para convertirse en guardamarina. Las últimas semanas, las informaciones sobre las secuelas físicas evidentes de la hija de Felipe de Borbón y Letizia revelaban los esfuerzos que la joven tenía que afrontar.
La prensa internacional apunta que la joven «estaría saturada por la situación». Según explicaba Pilar Eyre en la revista Lecturas, a su padre le pasó algo similar. Parece que la historia se repite porque la revista Caras ha explicado algunos inconvenientes a los que tiene que hacer frente Elionor.
Claustrofobia, falta de intimidad y mareos
Son muchos meses los que la nieta de Juan Carlos de Borbón tendrá que pasar en alta mar. Desde el primer día se conocían algunas informaciones de las «incomodidades» que podía encontrar la joven acostumbrada a su vida en el palacio de la Zarzuela.
Siguiendo las informaciones del citado medio, Elionor estaría sufriendo por la convivencia dentro del Elcano. «Comparte su litera con otras tres compañeras y los baños son comunitarios, sin privilegios especiales a pesar de su estatus». Añaden en un extenso reportaje sobre la vida de la royal que «durante los primeros días de navegación, sufrió intensos mareos y vómitos debido al constante movimiento del barco, una situación que el equipo médico a bordo trató con biodramina para estabilizar su estado».

La convivencia es complicada en un espacio tan reducido
Acostumbrada seguramente a una cama king size y a la intimidad de una habitación para ella sola, la convivencia parece que no es nada fácil. «La convivencia a bordo del Elcano, con espacios reducidos y rutinas estrictas, hizo que Elionor sienta el peso de la claustrofobia y la falta de privacidad», apuntan. Sería en una llamada con su familia, tal como tienen establecido, cuando la joven les habría confesado cómo avanza su formación militar.

Si hacemos caso a las informaciones que recoge el medio, sus padres habrían entendido la situación, además de «recordarle la confianza que tienen depositada en ella». Como reveló la periodista Pilar Eyre, para Felipe VI la travesía con el Elcano «fue una de las peores experiencias de su vida». «Allí Felipe no era príncipe, era una criatura agotada que se enfrentaba solo, sin la ayuda de mamá, ni de preceptores, ni de asistentes, a cinco meses sin privilegios», recogía en la revista Lecturas.
Sea como sea, la aventura de Elionor atravesando el océano continuará durante algunos meses. ¿Será capaz de soportar toda la presión la hija de Letizia y Felipe?



