Elionor de Borbón continúa con su travesía por alta mar. La hija de Felipe y Letizia está haciendo vida de marinera a bordo del buque escuela de la marina, una experiencia que durará seis meses y que forma parte de su formación militar. Afortunadamente para las revistas del corazón y para los más curiosos, no estarán todas estas semanas sin saber nada de ella. De hecho, solo ocho días después de zarpar ya ha protagonizado una escena que ha dado que hablar. ¿A qué nos referimos? A la contestación que ha dado a una mujer que se la encontró en Tenerife.
Los jóvenes guardiamarinas pueden bajar del barco cuando tocan tierra y tener un poco de tiempo libre en los diferentes lugares que visitan. Cuando llegaron a esta isla de las Canarias, Elionor y un grupo de compañeros aprovecharon para disfrutar de la gastronomía local. Los vieron en un restaurante de comida típica de la zona, un bar desde el cual han dado detalles sobre esta visita de la princesita. Y es que Fiesta, el programa de Telecinco, ha hablado con algunos de los trabajadores que coincidieron con ella para saber cómo es realmente en las distancias cortas cuando no tiene cámaras delante.
¿Cómo se comportó Elionor en el restaurante de Tenerife?
La mujer encargada de la cocina se habría sorprendido mucho al encontrarse frente a la heredera de la corona española. Y, sin saber qué hacer, le habría hecho una pregunta que también dejó desconcertada a Elionor: «¿Es usted la princesa?«. La joven Borbón habría respondido un «puede ser» que habría dejado a la mujer boquiabierta, ya que no se imaginaba que la otra reaccionara así. También han explicado que una de las chicas pagó el total de la comida con tarjeta y que, rápidamente, todas las demás le habrían dado su parte para pagarse cada uno lo suyo.
¿Y qué comieron? Los ocho jóvenes pidieron calamares con cebolla, las famosas papas arrugadas, pasta con gambas, ravioli de espinacas y rabo de toro. Después, también los habrían visto como unos turistas más en algunos puntos conocidos de la isla o comprando algunos productos para picar en un supermercado. Siempre vestidos con el uniforme militar, claro está.
Los propietarios del bar calificaron la visita de Elionor como «muy agradable» y quisieron compartir una foto del momento para aplaudir que los haya escogido. Curiosamente, todos los comentarios son muy pero que muy favorables hacia la princesa. Algunos consideran que es «un honor» que haya visitado su restaurante, mientras que otros la califican de «muy humilde» y «un amor» por el simple hecho de haber ido allí a comer y haber accedido a hacerse una fotografía. Un halago al que, ciertamente, no está acostumbrada la familia real.
