Elena de Borbón siempre ha sido vista como uno de los miembros más estrafalarios de la casa real española. La hija mayor de Juan Carlos y Sofia no cae demasiado bien y tampoco nunca ha estado muy agradable con la prensa, una primogénita de la que se habla muy recientemente por los escándalos que protagonizan sus hijos Froilán y Victoria Federica. Hoy es noticia por una obsesión que tenía cuando era joven, sin embargo, una adicción que ha sorprendido mucho.
La infanta Elena, una obsesionada por los productos de la teletienda
Hay que destacar que nos tenemos que situar en los años 90: «Nadie tenía la más mínima sospecha de lo que pasa cada noche, cuando Elena repetía cada madrugada el mismo ritual: comprar casi todo lo que veía a la teletienda. Casi todo le gustaba, pero su debilidad eran los productos para adelgazar», añadían desde
Lo más fuerte es que Elena intentaba mantener oculta esta obsesión y tenía dos amigos como cómplices: «Enviaba los paquetes a casa de los hermanos Álvaro y Ricky Fuster, que se los guardaban allí para que los reyes eméritos no supieran en qué se gastaba el dinero». Finalmente se habría sabido qué hacía Elena por las noches, una pasión que habría hecho que gastara miles de euros en productos que seguramente no necesitaba.
Los padres habrían tardado mucho en saber en qué se gastaba el dinero su hija, que iría acumulando todo de cosas que iba enviando a casa de los amigos de la familia. No se sabe si fueron ellos quienes destaparon su secreto o si finalmente fue ella la que confesó que tenía un pequeño problema. Sea como sea, ahora genera mucha curiosidad saber si ha mantenido esta pasión o si ha desintonizado los canales de teletienda de su televisor.
