Felipe y Letizia serán los anfitriones de la cena de Navidad de esta noche, en la cual habrá ausencias destacadas que vuelven a demostrar que se mantiene la ruptura en la familia real. En primer lugar, cabe destacar que a la mesa no se sentarán Juan Carlos de Borbón ni tampoco Sofía. Los reyes eméritos pasarán las fiestas por separado una vez más, está claro, uno en Abu Dabi con las hijas y la otra sola en Madrid con la única compañía de su hermana Irene.
Lo más fuerte es que la griega estará en su residencia de la Zarzuela, a pocos metros del comedor donde estarán comiendo las gambas su hijo y las nietas. Siempre se dice que la visitan después de la cena para hacer un pequeño brindis y comer los turrones con ella, pero quién sabe si es cierto. Lo que queda claro es que ninguna de las infantas ha recibido invitación, ni Elena ni tampoco Cristina o alguno de sus hijos.
Paloma Rocasolano, en cambio, la madre de Letizia, tiene pase VIP para esta celebración. Irá acompañada de su pareja, el empresario Marchus Tokuaboh, mientras que la otra hija será baja este 24 de diciembre. Telma Ortiz dispone de un plato en esta mesa, pero este año han decidido que pasarán las fiestas con las hijas y la familia de su marido irlandés.
¿Cuál es el menú de la cena de Nochebuena en la Zarzuela?
Todo esto en cuanto a los invitados, pero ¿qué cenarán Felipe, Letizia, Leonor y compañía? La revista Semana ha tenido acceso a la lista de platos que se servirán esta noche, en la que no faltarán platos típicos de estas fechas como el jamón -ibérico y de bellota, por supuesto-, el salmón ahumado, el pudin de marisco, las angulas y el foie. Y después de este aperitivo, darán paso a la sopa de almendras y el pollo relleno de verduras, puré de castañas y hierbas aromáticas que acompañan con diferentes tipos de pan artesano y salsas.
Todos acabarán con el estómago bien lleno, al parecer, con todo lo que han preparado los cocineros que los alimentan diariamente. Además, han encargado una serie de postres para terminar con mejor sabor de boca. Gracias, por ejemplo, a turrones, mazapanes, polvorones, fruta y helados de diferentes sabores.
La familia real no es convencional, pero sigue las tradiciones como una más. Hace gracia imaginarles alrededor de la televisión para seguir el discurso de Navidad de Felipe, a quien seguro que aplauden año tras año por sus palabras.
