Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra han vivido unos últimos días de infarto. No se había filtrado hasta ahora, pero unos encapuchados asaltaron el castillo de Windsor el pasado 13 de octubre cuando el matrimonio y sus tres hijos estaban dentro. Así lo ha podido saber el The Sun, que saca a la luz un suceso traumático que se suma a la larga lista de desgracias que ha sufrido la familia real británica en este 2024 para olvidar. Después del cáncer de Carlos III y de la misma Kate, ahora también han tenido que afrontar un robo.

Resulta difícil de creer, con la seguridad que se supone que deberían tener. Pero sí, los ladrones lograron saltar una de las vallas de 1.80 metros que rodea el recinto y pudieron colarse. Una vez dentro, pudieron robar «varios coches» y también los vehículos agrícolas que tenían los aristócratas en el jardín. Después, se marcharon por uno de los accesos rompiendo la valla.

Com es troba Kate Middleton del seu càncer_ - Instagram
Asaltan el castillo de Windsor con Kate Middleton, Guillermo y los niños dentro | Instagram

¿Cómo pudieron colarse los ladrones en el castillo de Windsor?

Teniendo en cuenta la actitud que mantuvieron, la policía considera que los asaltantes habían estado observando y vigilando el castillo «desde hacía tiempo» porque «sabían perfectamente dónde estaban los vehículos robados» y «cuándo era el mejor momento» para entrar. Ha pasado más de un mes, pero aún no los han encontrado. El aviso lo dieron a las 23:45 horas, cuando toda la familia dormía a pocos metros de la finca de donde sacaron el camión y el quad.

Afortunadamente, parece que ningún miembro de seguridad habría resultado herido. Es probable que haya despidos en el equipo de protección, ya que no parece muy normal que no puedan evitar que los ladrones accedan a una propiedad en la que se encuentran los miembros de la familia real. Kate y Guillermo no se habrían enterado de nada de lo que pasaba en ese momento, pero el enfado posterior debió ser importante.

Este suceso recuerda a uno antiguo que tuvo lugar en 1982, cuando un hombre pudo entrar al palacio hasta el punto de entrar en la habitación de la reina Isabel II. Aquel incidente escandalizó a la sociedad y también al gobierno, que pidió que se reforzara la seguridad del palacio de Buckingham.

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