El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, han mantenido este sábado una reunión en Roma poco antes de asistir al funeral del Papa Francisco en la plaza de San Pedro. Según ha informado la Casa Blanca, este encuentro entre dirigentes ha sido “muy productivo”.
Más concretamente, el portavoz de la Casa Blanca ha afirmado que Trump y Zelenski “se han reunido de forma privada y han tenido una buena discusión”. Tal como anticipó Trump antes de dirigirse a Roma para asistir al funeral del Papa Francisco, que murió este lunes a los 88 años, quería aprovechar esta ocasión para tener un encuentro con el presidente ucraniano.
Desde el ejecutivo ucraniano se ha valorado el encuentro como «bueno», y han asegurado que los dos mandatarios han tenido «tiempo de hablar mucho individualmente». De hecho, indican que la reunión ha sido «muy simbólica» y que tiene «el potencial de convertirse en histórica» si se logran «resultados conjuntos». Desde Ucrania añaden que se espera «un resultado de todo lo que se ha dicho» y que pase por «un alto el fuego completo e incondicional» y una paz «fiable y duradera que evite la recurrencia de la guerra».
Esta reunión se da en un momento muy tenso de la relación entre los dos países, ya que Zelenski se muestra reticente a aceptar los términos que plantea Trump para establecer la paz en Ucrania. Esto se debe al hecho de que la propuesta de Trump para el pacto no contempla la retirada de Rusia de aquellos territorios ucranianos que tiene bajo su control.
Además, Trump también ha expresado su frustración por la lentitud por parte de Ucrania en el proceso de firmar el acuerdo de asociación económica.

Las presiones de Trump en el conflicto desde su regreso a la Casa Blanca
Trump ha intentado presionar a ambas partes para que se llegue a un acuerdo para el alto el fuego, pero se ha mostrado más crítico con el presidente ucraniano que su predecesor, Joe Biden.
En uno de los últimos encuentros entre Trump y Zelenski que sí fue público, se dieron momentos de tensión cuando el presidente, acompañado del vicepresidente de EE.UU., JD Vance, le recriminaron al presidente ucraniano “no haber dado las gracias”. al país norteamericano por su ayuda. Además, después de aquella reunión, EE.UU. cortó la cooperación de inteligencia con Ucrania, aunque más tarde la restablecieron.