El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una advertencia a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski: no podrá entrar en la OTAN ni recuperar Crimea si quiere poner fin a la guerra inmediatamente: «El presidente Zelenski puede acabar con la guerra con Rusia casi de inmediato, si quiere, o puede continuar luchando», ha afirmado Trump en un mensaje en su red social, Truth Social, horas antes de una crucial cumbre en la Casa Blanca con el presidente ucraniano y varios líderes europeos. En este mismo mensaje, el actual inquilino de la Casa Blanca ha recordado que la región de Crimea fue entregada por Barack Obama sin que se disparara «ni un solo tiro», motivo por el cual ahora fija su renuncia como una de las condiciones para llegar a un acuerdo de paz con Rusia.
Por su parte, el líder de Kiev, en un comunicado difundido poco después de aterrizar en Washington, Zelenski ha lamentado que «nunca» deberían haber cedido Crimea: «No se debería haber cedido Crimea entonces, de la misma manera que después de 2022 los ucranianos no cedieron Kiev, Odesa, Járkov. Los ucranianos luchan por su tierra, por su independencia», ha afirmado el dirigente ucraniano, que confía en que las conversaciones con Estados Unidos permitan avanzar para «acabar con esta guerra de manera rápida y segura», con una paz «duradera», y «no como años atrás». «Rusia debe acabar con esta guerra que ella misma comenzó, y espero que la fuerza conjunta con EE.UU. y con nuestros amigos europeos obligue a Rusia a una paz verdadera», ha añadido Zelenski.
Participación internacional
Este lunes, Zelenski y Trump se volverán a reunir en la Casa Blanca. En la última visita del líder de Kiev a Estados Unidos, Zelenski fue atacado directamente por Trump y su vicepresidente, JD Vance, durante una comparecencia pública después de reunirse. Este año, sin embargo, el encuentro no es exclusivamente entre el líder estadounidense y Zelenski, sino que se espera que participen, también, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Keir Starmer, el canciller alemán, Friedrich Merz, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, el presidente finlandés, Alexander Stubb, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
