El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha cargado duramente contra su homólogo español, Pedro Sánchez, después de que este haya reafirmado su voluntad de no destinar el 5% del PIB en gasto militar, tal como han acordado este miércoles los países de la OTAN en La Haya. «Es terrible lo que está haciendo España, pagarán el doble«, ha dicho el líder estadounidense desde la cumbre de la organización después de que sellara el pacto con los principales líderes internacionales.

Concretamente, el acuerdo prevé que los países miembros destinen un 3,5% en gasto militar directo y un 1,5% en áreas como la seguridad o la industria de cara al 2035. Además, los aliados se comprometen a elaborar planes anuales para demostrar que siguen «un camino creíble y progresivo» para alcanzar las metas y a una revisión de sus objetivos en el año 2029. «Los aliados se comprometen a invertir anualmente el 5% de su PIB en necesidades básicas y directas de defensa, así como en gastos vinculados a la seguridad de aquí al 2035, para garantizar sus obligaciones individuales y colectivas», indica el texto firmado, que da respuesta a las exigencias de Trump, que desde su llegada a la Casa Blanca ha reclamado que europeos y canadienses igualen su gasto con el de los EE.UU. Esta declaración, sin embargo, emplea una fórmula de compromiso ambigua para tener en cuenta la postura de España y facilitar que la declaración saliera adelante.

La interpretación española, sin sentido, según la OTAN

Fuentes de la Moncloa recogidas por la ACN apuntan que el texto pactado es «bastante interpretativo» para que estados como España puedan mantener el compromiso con la OTAN a través del cumplimiento de las capacidades defensivas acordadas, en lugar de alcanzar un porcentaje concreto de inversión. En este sentido, en la rueda de prensa posterior a la cumbre, el secretario general de la alianza, Mark Rutte, ha asegurado que el compromiso de España con la organización transatlántica es «serio» y se ha limitado a hacer mención de la discordia entre los cálculos de la OTAN y los del gobierno español. «Estamos de acuerdo en no estar de acuerdo; ellos [España] piensan que pueden alcanzar los objetivos de capacidad invirtiendo un 2,1% y la OTAN piensa que deben invertir un 3,5%, como el resto de aliados», ha puntualizado.

Es importante recordar que la oposición de España al aumento de la inversión era uno de los principales escollos del pacto sellado este miércoles. De hecho, ya había levantado críticas por parte de los EE.UU., el país que más dinero destina a la defensa colectiva de la alianza. Los dirigentes internacionales ya llegaron a un principio de acuerdo el domingo sobre el 5% que han terminado de ratificar hoy.

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